Los consumidores europeos podrán utilizar un único cargador para todos los dispositivos electrónicos portátiles de pequeño y mediano tamaño, como teléfonos móviles, tabletas, cámaras digitales o auriculares.
En otoño de 2024, el USB tipo C se convertirá en el puerto de carga común para todos los teléfonos móviles, tabletas y cámaras de la UE, según acordaron ayer los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo Europeo.
El acuerdo provisional sobre la Directiva de Equipos Radioeléctricos modificada establece una solución de carga única para determinados dispositivos electrónicos. Esta ley forma parte de un esfuerzo más amplio de la UE para hacer que los productos de la UE sean más sostenibles, reducir los residuos electrónicos y facilitar la vida de los consumidores.
Con la nueva normativa, los consumidores ya no necesitarán un dispositivo de carga y un cable diferentes cada vez que compren un nuevo aparato, y podrán utilizar un único cargador para todos sus dispositivos electrónicos portátiles de pequeño y mediano tamaño. Los teléfonos móviles, las tabletas, los lectores electrónicos, las cámaras digitales, los auriculares y cascos, las consolas de videojuegos portátiles y los altavoces portátiles que se recarguen mediante un cable tendrán que estar equipados con un puerto USB de tipo C, independientemente de su fabricante. Los ordenadores portátiles también tendrán que adaptarse a los requisitos antes de 40 meses después de la entrada en vigor.
También se armoniza la velocidad de carga para los dispositivos que admiten la carga rápida, lo que permitirá a los usuarios cargar sus dispositivos a la misma velocidad con cualquier cargador compatible.
Mejor información y elección para los consumidores
Los consumidores dispondrán de información clara sobre las características de carga de los nuevos dispositivos, lo que les facilitará saber si sus cargadores actuales son compatibles. Los compradores también podrán elegir si quieren comprar nuevos equipos electrónicos con o sin dispositivo de carga.
Estas nuevas obligaciones conducirán a una mayor reutilización de los cargadores y ayudarán a los consumidores a ahorrar hasta 250 millones de euros al año en la compra de cargadores innecesarios. Se calcula que los cargadores desechados y no utilizados representan unas 11.000 toneladas de residuos electrónicos al año.
Fomentar la innovación tecnológica
A medida que la tecnología de carga inalámbrica se vaya imponiendo, la Comisión Europea estará facultada para desarrollar los llamados actos delegados, sobre la interoperabilidad de las soluciones de carga.
El ponente del Parlamento Europeo, el maltés Alex Agius Saliba, afirmó que «los consumidores europeos estuvieron frustrados durante mucho tiempo con los múltiples cargadores que se acumulaban con cada nuevo dispositivo. Ahora podrán utilizar un único cargador para todos sus aparatos electrónicos portátiles. Estamos orgullosos de que se incluyan los ordenadores portátiles, los lectores electrónicos, los auriculares, los teclados, los ratones de ordenador y los dispositivos de navegación portátiles, además de los teléfonos inteligentes, las tabletas, las cámaras digitales, los auriculares y cascos, las consolas de videojuegos portátiles y los altavoces portátiles. También hemos añadido disposiciones sobre la carga inalámbrica, que es la siguiente evolución de la tecnología de carga, y hemos mejorado la información y el etiquetado para los consumidores».
Después del receso de verano, el Parlamento y el Consejo tendrán que aprobar formalmente el acuerdo antes de que se publique en el Diario Oficial de la UE. Entrará en vigor 20 días después de su publicación y sus disposiciones comenzarán a aplicarse al cabo de 24 meses. Las nuevas normas no se aplicarán a los productos comercializados antes de la fecha de aplicación.