El proyecto Eco-SHELL pretende extraer carbonato cálcico y membrana de la cáscara de huevo que podrían utilizarse en multitud de sectores industriales como sustitutos de otros materiales.
Un consorcio formado por las empresas navarras Eggnovo e Iniciativas Innovadoras, la Universidad de León y el Instituto Tecnológico del Producto Infantil y de Ocio (AIJU), se reunió recientemente en Estella (Navarra) para dar comienzo al proyecto Eco-SHELL, en el cual se pretenden extraer de la cáscara del huevo innovadoras materias primas –en concreto, carbonato de calcio y membrana– que puedan utilizarse en diversos sectores industriales.
El objetivo general del proyecto, que tendrá una duración de tres años, es facilitar la primera entrada en el mercado europeo de esas dos materias primas innovadoras derivadas de la cáscara de huevo.
Como objetivos específicos, el proyecto pretende optimizar el proceso de producción industrial para producir carbonato de calcio derivado de la cáscara y la membrana del huevo, con características que respondan a las necesidades de los usuarios finales, representativos en el campo de la alimentación animal, suplementos dietéticos y mercados del plástico.
Los resultados esperados de Eco-SHELL son la disminución de la cantidad de residuos de cáscara de huevo que acaba en los vertederos –aprovechando un total de 2.000 toneladas/año de cáscara de huevo al final del proyecto y 7.000 toneladas/año a partir de 2017– y la reducción de la cantidad de carbonato de calcio mineral (de minas) que se utiliza para alimentación animal, suplementos dietéticos y plásticos (alrededor de 1.960 toneladas/año de carbonato de calcio de origen del huevo en el mercado de la UE al final del proyecto y 6.860 toneladas/año a partir de 2017, sustituyendo directamente el carbonato de calcio procedente de minas).
La sustitución de carbonato de calcio de cantera por carbonato de calcio del huevo conllevará además importantes beneficios ambientales al final del proyecto, como una reducción de 3,72 toneladas CO2/año así como 106.500 µg/m3/año de materia particulada.
También se logrará una disminución en el consumo de agua de más 23 millones de litros/año, así como un ahorro de energía de más 4,6 millones kWh/año.
En el marco de este proyecto se llevará a cabo también un estudio de mercado en el ámbito europeo y se reformulará el plan de negocio de Eggnovo para garantizar la primera entrada de los productos en España y en otros dos países de la UE tras la conclusión del proyecto, así como una primera entrada de los productos en dos países de la UE dos años después del final del proyecto (2018).