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El proyecto CARCAT se encuentra actualmente en la fase de síntesis y caracterización de los catalizadores soportados en carbones obtenidos a partir de biomasa residual.

biomasa residual

Uno de los retos más importantes de la sociedad actual es cubrir una demanda energética cada vez más elevada y hacerlo del modo más sostenible posible, teniendo como horizonte los objetivos de descarbonización marcados por los Acuerdos de París. Para cubrir esta demanda energética los países emplean, además de los combustibles fósiles, fuentes como la solar, eólica, el hidrógeno o la biomasa, entre otras. En este mix energético, encontramos el interés por potenciar el metano como fuente de energía. Se trata del más ligero de los hidrocarburos y principal componente del gas natural.

En este campo de trabajo, el Instituto Tecnológico de la Energía está desarrollando el proyecto CARCAT, con el objetivo de desarrollar catalizadores sostenibles para la reacción de transformación de CO2 en metano, que puede ser utilizado como fuente de energía en distintos procesos.

Desde el ITE explican que los catalizadores utilizados en esta reacción necesitan de un material carbonoso sobre el que se soportan los componentes activos de naturaleza metálica. En el proyecto CARCAT se van a utilizar carbones procedentes de biomasa residual agrícola para obtener estos soportes. De esta manera se da un valor añadido a una biomasa que de otra forma sería considerada un residuo, reduciendo el volumen de residuos generado y contribuyendo a la economía circular.

El equipo de investigadores del Instituto apunta además otro efecto beneficioso de este nuevo desarrollo, que es el de reducir la concentración de CO2 presente en la atmósfera al evitar la quema controlada de residuos agrícolas, disminuyendo así las emisiones que contribuyen al efecto invernadero.

El proyecto se encuentra actualmente en la fase de síntesis y caracterización de los catalizadores soportados en carbones obtenidos a partir de biomasa residual. Durante las primeras fases, ya abordadas, se ha trabajado con compuestos modelo que serán la referencia para evaluar los materiales desarrollados en CARCAT.

El campo de aplicación de este novedoso método es muy amplio; uno de los más habituales es en la industria química para la obtención de combustibles e hidrocarburos y en procesos de depuración de aguas residuales en tratamientos terciarios que utilizan luz UV y necesitan de la presencia de un catalizador.

Este proyecto está financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE).

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