La mayor parte de estos residuos surgen de los escombros, las reparaciones y las operaciones de retirada de materiales con amianto en edificios, instalaciones y maquinaria.
La Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) ha ampliado en 2.900.000 euros la dotación económica de la línea de ayudas para la retirada de amianto.
Estas ayudas, destinadas al ámbito local y a las entidades sin ánimo de lucro, es para la retirada en origen de residuos de materiales de aislamiento y de construcción que contengan amianto ubicados en el ámbito territorial de Cataluña.
La gran mayoría de residuos de amianto surgen de los escombros, de las reparaciones y de las operaciones de retirada de materiales con amianto en edificios, instalaciones y maquinaria, y se deben recoger de forma separada del resto de residuos que se puedan generar.
La Generalitat constituyó la comisión interdepartamental para la erradicación del amianto en Cataluña y este ayudas van en la línea de las acciones que promueve la comisión, según la normativa europea que persigue la eliminación segura del amianto.
Este producto está prohibido en Cataluña desde 2001, aunque se calcula que el amianto instalado todavía supone más de cuatro millones de toneladas de fibrocemento, una gran parte del cual ha llegado o está llegando al final de su vida útil .
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Me parece una medida por parte de la Generalitat y, si no me equivoco, es algo que también hacen otros organismos públicos de otras comunidades autónomas. Es bueno que se aprueben leyes de este tipo para la retirada de este material tan nocivo para la salud, pero lo que está claro es que si estas leyes no van acompañadas de ayudas económicas, de nada sirven. De esta forma, todo el mundo tiene acceso a un servicio profesional de retirada de amianto, evitando así que algunas personas lo hagan por su cuenta, lo que sería mucho peor. Esperemos que muchas personas se animen a pedir estas ayudas y podamos decir adiós definitivamente al amianto.
Muy buenas noticias para todas aquellas personas que viven cerca de este material. Es un alivio ver que desde las administraciones públicas se están llevando a cabo acciones para su retirada y así reducir su peligro.
Es increíble la cantidad de amianto que queda aún, apesar de ser un material que lleva prohibido desde hace muchos años. Por eso este tipo de ayudas siempre son bienvenidas y espero que otras comunidades lo tomen como ejemplo.