La Agencia de Residuos de Cataluña y el Gobierno del Principado de Andorra firman un acuerdo basado en el principio de proximidad en materia de tratamiento de residuos.
El director de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), Josep Maria Tost, y el director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Gobierno de Andorra, Marc Rossell, firmaron el pasado jueves un acuerdo para la valorización energética de residuos en el principado.
En virtud del acuerdo, los gobiernos se han comprometido a autorizar el traslado de hasta unas 10.000 toneladas anuales de residuos de origen municipal procedentes de Cataluña, y que hayan sido sometidos a un proceso de tratamiento previo siguiendo las normativas europeas. La operación se hará de manera equitativa entre transportistas autorizados de los dos países, actuando la ARC como coordinadora de los flujos.
Según explica la ARC en un comunicado, de esta manera se da cumplimiento al principio de proximidad, más allá de las fronteras administrativas, en materia de tratamiento de los residuos, y permitirá mejorar la gestión de las toneladas trasladadas -que hasta ahora iban destinadas a los depósitos controlados- gracias a la valorización energética. También se optimizarán las capacidades de la planta de valorización andorrana, CTRASA, destino final de los residuos.
Reciprocidad del servicio
Mientras el país vecino estuvo construyendo la planta, los residuos que generaba se aceptaron en los depósitos controlados catalanes. Ahora, en reciprocidad de servicio, será Andorra la que trate parte de los desechos que se exportarán desde Cataluña.
El acuerdo complementa y concreta lo que firmaron Andorra y España sobre el traslado de residuos en noviembre de 2011. El pacto reflejaba la voluntad de desarrollar la cooperación en materia de traslado para garantizar un nivel elevado de protección del medio ambiente y de la salud humana.
Los dos directores subrayaron la cooperación en materia de gestión de residuos que existe desde hace años entre los respectivos gobiernos para asegurar una gestión ambientalmente adecuada.
Josep Maria Tost calificó el traslado de los desechos generados en la zona de proximidad con el principado como «la alternativa más adecuada, viable y justificada, atendiendo al buen funcionamiento y la posibilidad que ofrece la instalación de Andorra».
Por su parte, Marc Rosell recordó que se exportan casi dos tercios de los residuos generados en Andorra para gestionarlos debidamente en Cataluña, sin tener en cuenta las piedras y escombros, y que su tratamiento «permitirá incrementar la producción eléctrica a nivel nacional equivalente a 800 hogares».