El Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) ha publicado una serie de modificaciones del texto refundido de la Ley reguladora de los residuos, entre las cuales, se prohíbe la entrega gratuita de bolsas de caja o de entrega a domicilio de cualquier material plástico.
El Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) ha publicado, en el marco de la Ley 5/2017, de 28 de marzo, de medidas fiscales, administrativas, financieras y del sector público, una serie de modificaciones del texto refundido de la Ley reguladora de los residuos, entre las cuales, se prohíbe la entrega gratuita de bolsas de caja o de entrega a domicilio de cualquier material plástico, incluyendo el plástico en general, el plástico oxodegradable y el plástico biodegradable, con exclusión de las compostables que cumplan los requisitos de la norma UNE-EN 13432 o equivalente, en los puntos de venta de mercancías o productos.
La medida, que entrará en vigor el viernes, será de aplicación a todos los comercios de Cataluña, sea cual sea su tipología, siempre que al vender el producto usen bolsas de asas de plástico desechables. Sólo quedarán excluidas las llamadas “bolsas de sección” –que los clientes usan, por ejemplo, para llevarse la fruta de forma separada a la fruiteria o al supermercado.
Ya se ha conseguido reducir más de un 50% el consumo desde el año 2007 y el objetivo es llegar hasta el 90% en 2020
Campaña informativa
Para garantizar la difusión de la norma, la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) iniciará próximamente una campaña informativa dirigida a los comercios, y a la ciudadanía en general, para comunicarlos que a partir de ahora las bolsas de plástico dejan de ser gratuitas, y que tienen alternativas para llevar la compra.
La ARC, en el marco del Pacto por la Bolsa, llegó a un acuerdo en 2015 con el sector comercial para hacer pagar este producto a los clientes a las superficies comerciales. De este modo, Cataluña se adelanta a la decisión del Estado español de prohibir la gratuidad de las bolsas de plástico de asas en 2018. Además, no establece un precio mínimo como tiene previsto hacer el Estado. De esta forma los comercios pueden adaptar la medida según consideren: establecer un precio por bolsa u ofrecer otras alternativas de sustitución.
Reducir los residuos plásticos
El Pacto por la Bolsa, renovado en mayo de 2016, es un acuerdo sin precedentes entre el Gobierno de la Generalitat y todas las organizaciones de la distribución y la fabricación con presencia en Cataluña y el Estado que estableció por primera vez un marco de colaboración para reducir el consumo bolsas de asas desechables en un 50% en 2012.
El objetivo se logró con creces, y se pasó de las 327 bolsas anuales per cápita a las 156. El comportamiento desigual entre los diversos sectores comerciales, pero, hicieron plantear la necesidad de un consenso de todas las partes. En concreto, a pesar de que las grandes superficies habían rebajado considerablemente la distribución de estas bolsas, haciéndolas pagar a los clientes o descontando el importe si no se adquiría, el pequeño y mediano comercio de proximidad tenía dificultados para aplicar de forma voluntaria el pago obligatorio.
Estas bolsas, además de consumir recursos en la fase de producción, comportan otros impactos sobre el medio. Debido de su poco peso son fácilmente transportables por el viento y pueden llegar a ser consumidas por los animales u obstruir cañerías y conductas, e incluso llegar al mar con graves consecuencias sobre los ecosistemas marinos. Se calcula que en el fondo del Mediterráneo hay unos 250 mil millones de pequeñas piezas de plástico y 500 toneladas adicionales de residuos de plástico disueltos flotante por la superficie.
La normativa es absurda, el razonamiento del comerciante NO será entregar la bolsa gratis compostable, sino vender la bolsa de polietileno que antiguamente era un gasto y ahora se transforma en un ingreso. Conclusión ¿como el comerciante va a ofrecer bolsas compostables gratis si sabe que las de PE las puede cobrar?. Por otro lado incentivar el consumo de bolsas compostables elaboradas con almidones es un error, puesto que para producir estas bolsas a escala de consumo actual es necesario: sembrar – cosechar y procesar para transformar en bolsa. Todo este ciclo requiere el uso de combustibles fósiles y agroquimicos. Si por las bolsas compostables aumenta la demanda de la materia prima ocurrirá que habrá mas demanda de tierras cultivables. ¿resultado?, pues mas deforestación. La bolsa compostable debería fabricarse a partir de residuos orgánicos ya producidos por el consumo habitual de alimentos. De lo contrario será una gran error. Infhidro ¨Soluciones en plásticos hidrosolubles¨.