La Comisión Europea amenaza con multar a los Estados que no han adoptado aún la normativa sobre plásticos de un solo uso

Los países afectados tienen dos meses para adoptar las medidas necesarias, o de lo contrario, la CE  puede remitir los casos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea con una propuesta de imposición de sanciones financieras.

La Comisión Europea ha anunciado medidas legales contra 11 Estados miembros, pidiéndoles que intensifiquen la aplicación de la Directiva sobre plásticos de un solo uso para reducir el impacto de determinados productos de plástico en el medio ambiente y en la salud humana. Bélgica, Dinamarca, Estonia, Irlanda, Francia, Croacia, Letonia, Polonia, Portugal, Eslovenia y Finlandia no han comunicado a la CE las medidas necesarias para garantizar la plena transposición de la Directiva.

La Directiva entró en vigor el 3 de julio de 2019 y los Estados miembros tuvieron dos años para transponerla a la legislación nacional, de modo que las obligaciones de la Directiva comiencen a aplicarse sobre el terreno. Sin embargo, no todos los Estados miembros transpusieron la Directiva en el plazo establecido.

En enero de 2022, la Comisión puso en marcha procedimientos de infracción y envió, como primera medida, cartas de emplazamiento a 16 Estados miembros que aún no habían incorporado plenamente la Directiva sobre plásticos de un solo uso a su legislación nacional. De estos 16 casos, el de España se ha cerrado durante el paquete de infracciones de julio, y otros cuatro se están cerrando ahora (Chipre, Lituania, Luxemburgo y Eslovaquia) porque se han tomado las medidas necesarias. Dos casos están pendientes del análisis de las medidas transmitidas (Chequia y Malta).

Sin embargo, siguen faltando medidas de transposición completas en el caso de Bélgica, Estonia, Irlanda, Croacia, Letonia, Polonia, Portugal, Eslovenia y Finlandia, por lo que la Comisión ha decidido enviar dictámenes motivados a estos países. Los Estados miembros afectados tienen ahora dos meses para responder y adoptar las medidas necesarias. De lo contrario, la Comisión puede decidir remitir los casos al Tribunal de Justicia de la Unión Europea con una propuesta de imposición de sanciones financieras.

Además, Dinamarca y Francia habían indicado inicialmente que su transposición estaba completa, pero, tras el análisis, la Comisión descubrió que faltaban algunas disposiciones. Por ello, la Comisión ha decidido también enviar cartas de emplazamiento a esos dos Estados miembros. Dinamarca y Francia disponen ahora de dos meses para responder y subsanar la situación; de lo contrario, la Comisión podría decidir emitir un dictamen motivado.

Los productos de plástico de un solo uso se están acumulando en nuestros mares, océanos y playas. Es más probable que acaben en nuestros mares que las opciones reutilizables, ya que sólo se utilizan una vez, o durante un breve periodo de tiempo, antes de ser desechados. Aunque los plásticos son un material cómodo, útil y valioso, los plásticos desechados causan daños medioambientales y tienen un impacto negativo en la economía. Más del 80% de las basuras marinas son plásticos, que causan daños al medio ambiente, en particular daños directos a la vida marina y a las aves, y cuando se disuelven en microplásticos también pueden entrar en la cadena alimentaria humana. El impacto negativo de los plásticos en la economía se observa en sectores como el turismo, la pesca y la navegación.

En el marco del Pacto Verde Europeo, la Comisión ha propuesto políticas y acciones hacia una economía circular, en la que los plásticos se utilicen de forma más sostenible, se reutilicen y reciclen, disminuyendo los residuos y la contaminación, y reduciendo los costes de limpieza. La Directiva sobre plásticos de un solo uso es un elemento esencial de la Estrategia sobre Plásticos de la Comisión y del Plan de Acción sobre Economía Circular, ya que estimula la producción y el uso de alternativas sostenibles que eviten los desechos marinos. La Directiva también contribuye a la ambición de contaminación cero para la UE en beneficio de la salud pública, el medio ambiente y la neutralidad climática. Su objetivo es reducir los desechos plásticos en el mar en al menos un 50% para 2030.