Según los datos recogidos en un reciente estudio encargado por la Fundación CEMA, España está aún muy lejos de países como Holanda, Alemania, Austria o Suecia, donde el uso de residuos como combustible alternativo en cementeras es una práctica extendida.
Las fábricas de cemento españolas valorizaron cerca de 1,5 millones de toneladas de residuos en 2014, una cantidad equivalente a 23 estadios de fútbol llenos de basura. Estos datos, los más recientes disponibles, se recogen en la última actualización del “Informe sobre reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España”, elaborado por el Instituto Cerdà y presentado ayer en Santander por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA).
Dimas Vallina, director gerente de Fundación CEMA, destaca el hecho de que así se ha evitado que esa megatonelada y media de residuos termine en los vertederos. “No debemos olvidar que el 55% de los residuos municipales gestionados en España en 2014 terminaron en un vertedero, un lugar donde la fermentación de la materia orgánica produce metano, cuyo potencial de calentamiento multiplica por 25 el del CO2”, explica. En ese sentido, se lamenta de que España “sigue muy alejado de países como Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca Holanda, Suecia o Suiza, donde los vertederos prácticamente han desaparecido”.
Para el representante de CEMA, “la industria cementera se perfila en nuestro país como la solución más sostenible para la gestión de esos residuos, ya que, visto el panorama europeo, aún cuenta con un margen de maniobra amplio para utilizarlos como sustitutos de materias primas o como combustibles en sus procesos productivos”, explica.
Entre 2004 y 2014, período analizado por el estudio, el consumo total de materias primas alternativas empleadas por las cementeras en España ascendió a 40,3 millones de toneladas. Por comunidades autónomas, Andalucía fue la que consumió mayor cantidad de materias primas alternativas, con más de 8 millones de toneladas, seguida de Asturias, con 6,5 millones, y Cataluña, con casi 5 millones.
En el año 2014, la industria cementera empleó casi 1,46 millones de toneladas de materias primas alternativas, que supusieron el 4,7% del consumo de materias primas totales.
Reducción de emisiones
Según relata el estudio, la industria cementera ha evitado también la emisión a la atmósfera de 628.055 toneladas de CO2, un dato equivalente a las producidas por 346.800 automóviles en un año. Ello gracias, en gran medida, al uso de combustibles alternativos –principalmente derivados de residuos– en lugar de fósiles, una práctica realizada por 29 de las 33 fábricas de cemento operativas en nuestro país.
En 2014, el uso de combustibles derivados de residuos supuso un 23,2% del total consumido por las cementeras españolas
En el período 2004-2014, se han utilizado un total de 5,6 millones de toneladas de combustibles alternativos en el sector cementero, frente a las 26 millones de toneladas de combustibles tradicionales, “lo que nos deja un amplio margen de crecimiento”, explica Vallina.
En 2014, el uso de combustibles derivados de residuos supuso un 23,2% del total consumido por las cementeras en España, un dato muy superior al exiguo 2,8% de hace una década, pero muy alejado aún de los porcentajes alcanzados por otros países de nuestro entorno, donde es una práctica habitual, fomentada desde la Administración como alternativa a su envío a vertedero.
Para la Fundación CEMA, el ejemplo a seguir son países como Holanda (que sustituye el 85% de los combustibles por residuos), Alemania, Austria, Noruega y Suecia (más del 60%), o Suiza y Bélgica (con porcentajes superiores al 50%).
En España, los mayores porcentajes de sustitución energética por combustibles alternativos en cementeras en 2014 se han producido en Aragón (54,1%), Castilla-La Mancha (46,8%) y Comunidad Valenciana (38,6%). No obstante, por volumen, los mayores consumos se produjeron en la Comunidad Valenciana (193.546 t), seguida de Cataluña (145.951 t) y Andalucía (128.110 t).
La jornada, clausurada por la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos, contó con una ponencia magistral sobre “Economía circular: El papel de la industria cementera”, a cargo de Alfonso Aranda Usón, profesor de la Universidad de Zaragoza y miembro del Instituto CIRCE (Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos).