Del total de residuos aprovechados en las cementeras, 1,52 millones se recuperaron de forma material, mientras que otras 788.000 toneladas se utilizaron para obtener energía.
El reciclado material y la valorización energética de residuos en las fábricas de cemento en España evitaron en 2016 el vertido de 2,3 millones de toneladas de residuos. Estos datos se recogen en la última actualización del informe sobre “Reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España”, elaborado por el Instituto Cerdà y presentado ayer en Valencia por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (Fundación CEMA).
Del total de residuos aprovechados por la industria cementera española, 1,52 millones de toneladas se reciclaron materialmente como materias primas alternativas, bien para la preparación del «crudo», o como adiciones en la molienda del clínker junto con otros minerales, para dar lugar al cemento.
Por otro lado, de las 33 cementeras existentes en España, 29 están autorizadas para el empleo de combustibles preparados a partir de residuos. En 2016, la industria cementera española recuperó energéticamente 788.601 toneladas de residuos, evitándose así la emisión a la atmósfera de 688.000 t de CO2 equivalente, un volumen similar a las emisiones anuales de 588.000 turismos, según el informe.
El porcentaje de sustitución energética —de combustibles fósiles por residuos— en las fábricas de cemento españolas alcanza así el 25,2%, una cifra muy alejada de la obtenida por otros países de nuestro entorno como Austria (76,3%), Suecia (69%), Dinamarca (65,4%) o Bélgica (50%).
Tasas de vertido
El estudio realiza un análisis comparativo detallado de los costes de gestión de residuos municipales en vertedero, tanto por comunidades autónomas, como por países europeos. En este sentido, España, con un coste medio de 49 euros por tonelada “está muy lejos todavía de otros países de nuestro entorno como Alemania, Suecia o Polonia donde los vertederos prácticamente han desaparecido y se penaliza con un coste mayor el envío de residuos a vertedero: 140 €/t, 106,5 €/t y 69,5 €/t, respectivamente”, explicó Dimas Vallina, director gerente de Fundación CEMA, durante el acto de presentación.
“La implantación de tasas disuasorias al depósito de residuos en vertedero es la vía más efectiva para mejorar las tasas de reciclado y para convertir los residuos no reciclables en recursos, en línea con las políticas de economía circular de la UE. No podemos obviar que en España enviamos a vertedero más de la mitad de los residuos que generamos”, añadió Vallina.
La jornada, clausurada por la Secretaria Autonómica de Economía Sostenible, Sectores Productivos y Comercio, Blanca Marín, contó con la participación, entre otros, del Catedrático de Ingeniería Química de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Industrial de la UPV, Eduardo Palomares, que explicó el papel del sector cementero en la economía circular; del presidente del Grupo de trabajo sobre residuos de la Asociación europea de fabricantes de cemento, Cembureau, Eric Waeyenbergh, y del director del área de medio ambiente del Instituto Cerdà, Miguel Hernández.