La confederación de plantas de valorización energética recuerda que su sector forma parte de un sistema integrado de gestión de residuos cuyo objetivo es reducir el impacto de los desechos en el medio ambiente.
La Confederación Europea de Plantas de Valorización Energética de Residuos (CEWEP) considera que incluir a su sector en el régimen de comercio de emisiones (ETS) no ayudaría a alcanzar los objetivos climáticos y de sostenibilidad de la UE, e incluso podría ser perjudicial al desviar toneladas de residuos no reciclables hacia formas de eliminación más baratas y con mayor impacto, como los vertederos.
En el contexto de la revisión del ETS de la Unión Europea, la organización ha aportado una serie de argumentos para que sean considerados al examinar la contribución del sector de los residuos a esos objetivos. Así, defiende que la incineración de residuos municipales y peligrosos esté exenta del actual régimen de comercio de derechos de emisión, ya que las plantas de conversión de residuos en energía «forman parte de un sistema integrado de gestión de residuos, mientras que el ETS es un mecanismo de mercado».
Para CEWWP, la aplicación de medidas como el ETS UE exclusivamente a las plantas de valorización energética (y no a todo el sector de los residuos) sería «contraproducente», ya que «el mercado fomentaría el desvío de algunas corrientes de residuos hacia vías más baratas y menos respetuosas con el medio ambiente».
«La incineración de residuos, como todas las demás industrias, debe contribuir y contribuye a la mitigación de los gases de efecto invernadero», dice el presidente del CEWEP, Paul De Bruycker. «Sin embargo, la ampliación del Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea a la incineración de residuos no supondría una disminución real de las emisiones de gases de efecto invernadero de las plantas de valorización energética. Se aplicaría demasiado lejos de la fuente de CO2 -productos y envases de plástico que nos llegan como residuos no reciclables-, y por lo tanto no tendría el efecto deseado», añade.
Muchos países aún dependen del vertedero
A diferencia de otras industrias, los operadores de las plantas de valorización energética no pueden elegir las características o la huella de carbono de los insumos de sus instalaciones -residuos que no pueden ser reciclados-. Por ello, el sector cree que «si se añaden costos suplementarios relacionados con el carbono a los impuestos que ya se imponen a estas plantas en numerosos Estados miembros de la UE, el tratamiento de los residuos resultará más caro para los municipios y, por lo tanto, para los ciudadanos». Al mismo tiempo, esta medida «no provocaría ningún efecto de control adicional» de los gases de efecto invernadero (GEI). Y además, «aumentaría el precio del reciclaje», ya que las plantas de valorización energética de residuos tratan también los rechazos de las plantas de clasificación y reciclaje.
Para CEWEP, encarecer la valorización energética podría ser incluso contraproducente para el clima, teniendo en cuenta que numerosos Estados miembros de la UE siguen dependiendo en gran medida de los vertederos (más baratos) y podrían inclinarse a seguir depositando sus residuos en ellos, a pesar de su fuerte impacto climático.
En el caso de los residuos plásticos no reciclables (la fuente del CO2 fósil) tratados en las plantas europeas de valorización energética, las únicas alternativas para CEWEP son los vertederos, la exportación a otros países -a menudo con normas ambientales y sociales más bajas que en Europa- o el tratamiento en plantas industriales que no tienen que cumplir los mismos requisitos ambientales.
Incineración de residuos sanitarios
Por otra parte, la incineración permite «destruir de forma segura y permanente» los contaminantes presentes en estos residuos. De hecho, CEWEP destaca que la importante tarea higiénica que cumplen las plantas de valorización energética de residuos para la sociedad ha quedado demostrada durante la pandemia de la COVID-19, «cuando los residuos infecciosos de hospitales, instalaciones sanitarias y hogares fueron tratados de forma segura con altas temperaturas en plantas de incineración de residuos en toda Europa».
La organización concluye que las plantas europeas de valorización energética de residuos compensan las emisiones de GEI «mediante el desvío de los vertederos, la sustitución de los combustibles fósiles en la producción de energía y la recuperación de material de las cenizas de fondo». Además, están «explorando tecnologías de captura y almacenamiento de carbono» cuando esta sea posible.