El vehículo prototipo, desarrollado en el marco del proyecto H2TRUCK, ya está en funcionamiento y se encuentra en pruebas de trabajo desde hace unos meses en varias ciudades españolas.
FCC Medioambiente y Grupo Irizar presentaron la semana pasada, en el marco de Smart City Expo World Congress, el primer chasis-plataforma eléctrico fabricado íntegramente en España para vehículos pesados de servicios urbanos, alimentado por una pila de hidrógeno, primero con estas características a nivel mundial.
La primera aplicación del chasis se ha realizado en un recolector-compactador de carga lateral de 21 m3 de tres ejes y 29 toneladas de masa máxima admisible, con cabina ultrabaja y adelantada de diseño urbano, con sistema de propulsión y de accionamiento de carrocería siempre eléctrico, que realizará todo el servicio en modo eléctrico puro desde que sale del parque de vehículos hasta su regreso al mismo.
El vehículo se ha materializado a través del proyecto H2TRUCK, liderado por FCC Medio Ambiente y desarrollado con el Grupo Irizar con la participación de empresas y entidades académicas y tecnológicas de gran relevancia en el sector de la automoción.
El director de Maquinaria de FCC Medio Ambiente, Antonio Bravo, apuntó que el propósito de este proyecto ha sido “desarrollar un chasis-plataforma para vehículos de servicios urbanos con tracción 100% eléctrica, enchufable y alimentado por una pila de combustible que genera electricidad por la reacción química producida entre el hidrógeno y el oxígeno. Se trata de un chasis versátil y modular, adaptable a cualquier aplicación relacionada con los servicios urbanos”. En este sentido y, aunque el prototipo se ha aplicado a un recolector de carga lateral de residuos sólidos, esta versatilidad “permitirá la utilización de la tecnología de pila de hidrógeno en el futuro para cualquier configuración de servicios urbanos, tanto de recogida de residuos como de limpieza viaria o alcantarillado, entre otros”, ha recalcado.
Por su parte, el responsable de Negocio de Camión de la empresa Irizar, Josu Letona, resaltó que “la pila de hidrógeno puede paliar el inconveniente principal de los actuales vehículos eléctricos puros con trabajo intensivo, es decir, el equilibrio entre autonomía y productividad. Pues en aquellas ciudades con trabajo más intensivo a dos o tres turnos seguidos (como es el caso de Barcelona, por ejemplo), la autonomía y los tiempos de recarga en los eléctricos puros son una limitación. Sin embargo, este inconveniente queda resuelto con la plataforma de tecnología de pila de hidrógeno que hemos desarrollado. Proporcionando un muy buen equilibrio entre carga útil, autonomía, maniobrabilidad del vehículo y tiempos de recarga, En resumen, se consigue una mejora importante en la eficiencia de los equipos municipales pesados”.
El vehículo prototipo ya está en funcionamiento y se encuentra en pruebas de trabajo desde hace unos meses en varias ciudades españolas, con una pila de H2 que permite realizar el servicio de recogida de residuos sin emisiones contaminantes. Con una batería comparativamente pequeña, mejora notablemente las limitaciones de los vehículos eléctricos «puros» (tiempos de carga, autonomía limitada, peso de las grandes baterías…).
Otra ventaja es la reducción al mínimo de emisiones sonoras, la baja huella de carbono y su eficiencia energética, al ahorrar más del 50% frente a los vehículos de combustión interna.
Además y, en comparación con los actuales vehículos eléctricos alimentados por baterías, la implantación de una pila de combustible de hidrógeno aporta muchas ventajas operativas y de sostenibilidad:
- Gran reducción del tamaño de la batería, lo que disminuye el peso del vehículo y, por tanto, ahorra energía al tiempo que mejora la huella de carbono.
- Aumento de la carga útil gracias a la reducción del peso, con lo que menos vehículos pueden prestar el mismo servicio.
- Gran ampliación de la autonomía del vehículo y enorme reducción de los tiempos de recarga.
El diseño se completa con las máximas condiciones de seguridad logradas hasta la fecha. Se aumenta considerablemente la visibilidad llegando a la misma de un autobús urbano de parabrisas anterior panorámico, dotado de cámaras que permiten la visibilidad prácticamente total. En definitiva un vehículo “conectado” y con el máximo nivel de seguridad. La cabina está aislada térmica y acústicamente y está montada sobre elementos antivibratorios para aislamiento completo del contorno.