“Lo que estamos haciendo es transformar las aguas residuales en aguas depuradas produciendo una biomasa que posteriormente se convierte en un biocombustible de origen no fósil”, explica el responsable del proyecto All-Gas.
El alcalde de Chiclana (Cádiz), José María Román, presidió la semana pasada el acto de presentación del nuevo vehículo industrial impulsado por el biogás generado en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) del Torno, en el marco del proyecto All Gas. Este nuevo vehículo es el tercero de estas caractewrísticas que se incorpora a la flota de la empresa municipal Chiclana Natural.
“Hace diez años nos presentaron un proyecto, en el que, a través de las aguas que llegaban a la depuradora, se podían cultivar algas para producir biogás. Y el lugar elegido era Chiclana por el espacio de salinas en el que se ubica la estación depuradora. Sin embargo, no sabíamos qué iba a ocurrir”, expresó el alcalde, quien destacó que “el resultado de este proyecto está siendo todo un éxito, porque son ya siete los vehículos que están funcionando con biogás procedente del proceso de depuración de las aguas residuales de Chiclana”.
Asimismo, el regidor chiclanero indicó que estos vehículos «son muy competitivos económicamente, ya que son tres veces más baratos a la hora de repostar que cualquier otro de gasoil o gasolina. Además, el coste de depuración de las aguas también es más económico para la ciudad”. A ello hay que añadir los beneficios en términos ambientales, «ya que se fija el CO2 atmosférico y desprende oxígeno a la atmósfera, lo que nos lleva a una economía circular”. La idea, según explicó Román, «es que esta iniciativa también pueda usarse en el transporte urbano colectivo”.
Por su parte, el jefe de área de Sostenibilidad de Aqualia y responsable del proyecto All Gas, Zouhayr Arbib, destacó que “estamos desarrollando algo que está rompiendo todos los esquemas, hasta el punto de decir que jamás se debe hablar de aguas residuales, ya que estamos demostrando que tiene una segunda vida”.
“Lo que estamos haciendo es transformar las aguas residuales en aguas depuradas produciendo una biomasa que posteriormente se convierte en un biocombustible de origen no fósil”, comentó el representante de Aqualia, quien añadió que “así estamos creando nuestro propio combustible”, que además «podemos generar diariamente sin depender del exterior».
Arbib incidió en que la calidad de biogás se revisa «cada cinco minutos» y que «cumple con todos los estándares existentes”.
El nuevo vehículo, con una potencia de 110 caballos, prestará servicio en la Delegación Municipal de Medio Ambiente. Sus predecesores lo han hecho en el Departamento de Agua de Chiclana Natural. Todos tienen un doble depósito de biogás y gasolina, por lo que puede repostar en cualquier estación de servicio en caso de necesidad.
Con esta adquisición son ya siete los vehículos que se alimentan del biogás suministrado de manera experimental por el proyecto All-Gas. Así, a los tres que realizan tareas municipales, se suman los cuatro de los que dispone Aqualia para las pruebas de combustible que se vienen realizando desde que los railways de cultivo de algas a tamaño real entraron en funcionamiento.