Las autoridades aduaneras del país asiático han informado de la reciente devolución de 150 contenedores cargados con residuos metálicos.
Las autoridades de la ciudad de Qingdao, en la provincia oriental china de Shandong, rechazaron la entrada de un lote de 4.067 toneladas de residuos sólidos procedentes del extranjero, según un comunicado publicado en el sitio web de la Administración General de Aduanas.
Bajo la vigilancia de los funcionarios aduaneros, se han enviado de vuelta a su origen 150 contenedores cargados con residuos de laminado de metal. Este tipo de desperdicios sólidos, cuya importación está prohibida en China, causaría daños severos al medio ambiente de ingresar al país, señaló el comunicado.
China comenzó a importar desechos como una fuente de materias primas en la década de los años ochenta del siglo pasado y por años ha sido el mayor importador del mundo.
Dada la creciente conciencia pública sobre la protección del medio ambiente y el impulso del desarrollo ecológico del país, el Gobierno chino decidió eliminar y detener gradualmente las importaciones de residuos para el cierre de 2019.
Fuente:
Spanish.china.org.cn