El cierre del vertedero, sometido a un proceso de infracción aún sin resolver por parte de la Unión Europea, conlleva el inicio de la explotación de un nuevo vaso de vertido de capacidad de algo más de dos millones de metros cúbicos.
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna, cerró la pasada semana oficialmente el último vertedero de la isla, el de Juan Grande, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana. En el acto también estuvieron presentes la consejera de Medio Ambiente y Emergencias, María del Mar Arévalo, y el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez.
Las obras de cierre del último vertedero irregular de la isla, sometido a un proceso de infracción aún sin resolver por parte de la Unión Europea, consisten en el sellado y clausura del mismo, su impermeabilización y la posterior extracción de gas para su aprovechamiento energético. Se prevé obtener 7 Gwh/año, parte de los cuales se destinará a autoconsumo y el resto será exportado a la red eléctrica.
Con las nuevas instalaciones de tratamiento se pretende conseguir un 26% en recuperación de materiales y una disminución de hasta un 31% de residuos depositados en el nuevo vertedero
El cierre del vertedero conlleva el inicio de la explotación de un nuevo vaso de vertido de capacidad de algo más de dos millones de metros cúbicos. Un vaso de vertido que cumple con todas las garantías constructivas y medioambientales, según la actual normativa comunitaria.
Se continuará, además, con las obras de construcción de las plantas de tratamiento previo de residuos: una planta de clasificación de 220.000 ton/año de fracción resto de residuos urbanos, y una planta de bioestabilización de la materia orgánica contenida en aquellos, junto con 20.000 toneladas/año de restos vegetales.
Con estas nuevas plantas se pretende conseguir un 26% en recuperación de materiales y una disminución de hasta un 31% de residuos depositados en el vaso de vertido, con respecto a las toneladas de entrada al Ecoparque. Estas nuevas obras supondrán el ahorro anual en emisiones de gases de efecto invernadero de 285.206 toneladas equivalentes de CO2, así como la creación de 35 nuevos puestos de trabajo directos y unos 60 indirectos.
Además, en el Ecoparque Gran Canaria Sur está prevista la construcción de una senda ambiental para proyectos de educación y sensibilización medioambiental dirigidos a los ciudadanos en general y a los centros educativos y colectivos sociales en particular.