Jeb Brugmann, Fundador de la Red Internacional de Gobiernos Locales por la Sostenibilidad (ICLEI), participó ayer en el plenario de la 8ª Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles.
“A través de la creación de entidades colaborativas entre diferentes sectores de la sociedad, las ciudades pueden transformarse a sí mismas para pasar de ser demandantes de servicios a generadoras de soluciones, mejorando sustancialmente su productividad y llegando a ser más valiosas como centros de crecimiento económico”. Este fue parte del mensaje lanzado por Jeb Brugmann, fundador de ICLEI y Socio Gerente de The Next Practice, ayer durante la segunda jornada de la 8ª Conferencia Europea de Ciudades y Pueblos Sostenibles en Euskadi.
“El desafío principal de los próximos 30 años es ofrecer una adecuación ordenada del territorio para acomodar a 2.500 millones de personas más. Esta situación requerirá una inversión de 350 billones de dólares – siete veces el actual PIB global”, aseguró Brugmann ante más de 800 asistentes. “Si podemos sacar a los expertos de sus guaridas y comprender la amplia visión de lo que se necesita hacer, entonces seremos capaces de crear ciudades que sean áreas multifuncionales con capacidad para atender sus propias necesidades”, concluyó.
Brugmann puso énfasis en que todas nuestras ciudades están todavía “subdesarrolladas” en este ámbito y que existe un margen muy amplio para mejorar su valor “si nos movemos hacia ciudades con una variedad de funciones, incluyendo a comunidades más comprometidas que operan con la economía circular en mente”. Para alcanzar esto, las ciudades deben incorporar innovaciones y ponerlas a escala a través de nuevas entidades colaborativas. “Somos las organizaciones reguladoras y administradoras de uno de los más grandes stocks de activos de la economía mundial: nuestras ciudades”.
El papel de los edificios públicos de una ciudad para generar valor fue subrayado con el ejemplo dado por iniciativas privadas que han incorporado soluciones innovadoras sostenibles en los nuevos proyectos constructivos, como una vía para incrementar el valor de la ciudad. Esta armonía entre el sector público y privado, con innovaciones y desde una concepción holística integrada en todos los procesos, es la clave de la ciudad productiva.
“Los gobiernos locales deben ser más proactivos para conseguir sistemas urbanos productivos”, destacó Brugmann, para subrayar la importancia de la conservación medioambiental, teniendo en cuenta los ecodistritos, edificios eficientes en cuanto a consumo de energía, infraestructuras verdes y la economía circular, como piezas claves de la construcción para lograr una ciudad más valiosa.
Jeb Brugmann tomó parte en uno de los plenarios dedicados a la Ciudad Productiva, junto a Yiannis Boutaris, alcalde de Tesalónica; Lutz Ribbe, vicepresidente del Observatorio de Desarrollo Sostenible, Comité Económico y Social Europeo (CESE); Filippo Boselli, Oficial de Políticas, Programa Clima y Energía, World Future Council; Kristiaan Borret, arquitecto jefe de la Región de Bruselas – capital; y Asa Karlsson Björkmarker, teniente de alcalde de la ciudad sueca de Växjö.
Hoy viernes tendrá lugar la jornada de clausura de la conferencia, con las conclusiones y la cesión simbólica del testigo de la sostenibilidad desde los «Compromisos de Aalborg» a la «Declaración Vasca».