La filial británica de la multinacional de bebidas revisa su política de sostenibilidad de los envases y reconoce que ya está en conversaciones para que los refrescos se vendan con depósito en Escocia.
«Es el momento adecuado para probar un sistema de depósito bien diseñado para envases de bebidas”. Así reza un comunicado de Coca-Cola Great Britain, la filial británica del gigante de bebidas refrescantes. En el mismo, se reconoce que un 63% de los encuestados por la compañía apoyarían la práctica de devolver los envases, y que un 51% se mostrarían más propensos a reciclar.
La empresa está revisando su estrategia de sostenibilidad en materia de envases, incluyendo la forma de facilitar su reciclaje a los consumidores y evitar que terminen abandonados en el entorno.
Coca-Cola recuerda que ya ha hecho avances muy significativos para mejorar la sostenibilidad de sus envases en los últimos años. Entre las medidas desarrolladas está la fabricación de envases más ligeros, que requieren menos materiales. También se ha comprometido a aumentar de un 25 a un 40% el uso de materiales reciclados y procedentes de fuentes renovables en las botellas de plástico. Además, desde 2012, asegura que todas sus latas y botellas son 100% reciclables.
A pesar de ello, reconoce que las tasas de reciclaje en Reino Unido se están estancando, razón por la que la compañía ha iniciado “una revisión importante de nuestra estrategia” en el ámbito de la sostenibilidad de los envases “para entender qué papel que podemos jugar para desbloquear todo el potencial de una economía circular”.
Así, la empresa lleva tiempo en conversaciones con expertos, ONG, responsables políticos y consumidores, y en ellas los sistemas de depósito y retorno han tenido un papel importante, dado que mucha gente los considera una buena forma de incrementar las tasas de reciclaje.
Y mientras la revisión de su estrategia está aún en curso, la filial británica de Coca-Cola considera que es un buen momento para ensayar “un sistema de depósito bien diseñado para envases de bebidas, comenzando en Escocia, donde las conversaciones están en marcha”.
Si bien el comunicado no hace mención expresa a la posible ampliación de la experiencia a Inglaterra o Gales, sí reafirma su compromiso de «reducir los residuos y trabajar con otros para mejorar las tasas de reciclaje en toda Gran Bretaña».
“A partir de nuestra experiencia en otros lugares de Europa –explica el comunicado–, sabemos que los sistemas de depósito pueden funcionar si se desarrollan como parte de una estrategia global sobre economía circular, en colaboración con todas las partes interesadas de la industria”.
Y concluye asegurando que “estamos abiertos a la exploración de cualquier iniciativa bien analizada, que tenga el potencial de aumentar el reciclaje y reducir la basura«.
Un giro de 180 grados
La noticia ha sido recibida con satisfacción por Retorna, entidad que promueve en España la implantación de un sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR), desde la que aseguran que supone “un giro de 180 grados” en la postura de la compañía.
“Estamos ante un primer paso por parte de Coca-Cola para contribuir efectivamente a la protección de los entornos terrestres y marinos. Y este compromiso debe materializarse, no solo en Escocia, sino en el resto de países, devolviendo a los ciudadanos el derecho de retornar sus envases de bebidas al comercio para así evitar que millones de latas y botellas acaben contaminando nuestras calles, campos, playas y mares”, afirma la organización en un comunicado.