El objetivo de esta iniciativa, impulsada por el Consorcio de Servicios de La Palma, es que alumnos y profesores conozcan mejor el ciclo de los biorresiduos y los beneficios de su compostaje.
El Consorcio de Servicios de La Palma ha concluido la entrega de composteras a centros educativos en el marco de la segunda edición del proyecto, que arrancó en el curso 2018-2019, y que pretende acercar el ciclo de los biorresiduos a la comunidad educativa para concienciar sobre la importancia de separar adecuadamente este tipo de residuos, que pueden gestionarse posteriormente para convertirse en abono natural para huertos y jardines. En total han sido diez los nuevos centros que se han sumado a la iniciativa.
El proyecto ha tenido una buena acogida desde su inicio y ha despertado el interés de diversos centros educativos, que han contactado directamente con el Consorcio para pedir una compostera en la que tratar los residuos orgánicos. A través de este proyecto, cada centro recibe una compostera y equipamiento para su gestión, para que alumnos y profesores depositen en ella los residuos orgánicos que se generan y conozcan de primera mano cómo se emplean en la elaboración de compost.
Se trata de una iniciativa diferente y que sirve para que la comunidad educativa conozca qué son los biorresiduos y sepa cómo separarlos, además de enseñar a las nuevas generaciones cómo la acción de separar adecuadamente tiene finalmente sus frutos, que es el abono que se obtiene más tarde y que utilizan en los propios huertos escolares.
En los próximos días comenzará la segunda fase del proyecto en la que un experto en compostaje realizará visitas periódicas a los centros que participan en el proyecto para asesorar y formar tanto al profesorado como al alumnado en el adecuado uso de la compostera.
Con los diez que se han sumado al proyecto ya son 20 los colegios de La Palma que participan en esta iniciativa.