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El 80% de los establecimientos incluidos en la prueba piloto de recogida selectiva de biorresiduos se han inscrito a la iniciativa.

Zaragoza continúa con su proyecto piloto de recogida selectiva de biorresiduos
Comercios y hostelería del Actur, en Zaragoza, han comenzado a separar su residuos orgánicos. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL

Tras casi dos semanas de funcionamiento de la prueba piloto de recogida selectiva de materia orgánica en el distrito del Actur, el Consejero de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, ha comparecido para ofrecer nuevos datos del resultado que está teniendo la campaña informativa que se está realizando.

En primer lugar, Cubero ha informado del éxito de la campaña con los establecimientos del barrio generadores de residuos orgánicos, pues en estos momentos ya hay 185 establecimientos inscritos, lo que supone un 79,4% de los 236 establecimientos visitados. De los no inscritos, únicamente el 14% ha rechazado participar ya que el resto se encontraba cerrado en el momento de la visita y habrá que volverlo a visitar. De los 185 establecimientos inscritos, hay 100 son negocios de hostelería, 21 fruterías, 21 panaderías, 17 comercios de alimentación, 11 supermercados, 8 centros de día, 1 residencia, 1 guardería, 4 establecimientos de comida para llevar y 3 floristerías.

En cuanto a las viviendas inscritas en este distrito de Zaragoza en el que se realiza la prueba piloto, ya alcanzan las 6.989 viviendas lo que supone el 41,8% del total de hogares que comprende la prueba piloto.

La buena marcha de la campaña se evidencia también en iniciativas que los propios vecinos están llevando para hacer que esta recogida selectiva sea un éxito. Merece la pena destacar el caso de una comunidad de vecinos que ha acordado con la empresa de limpieza que le recoge la basura que unos días sea la recogida de la fracción orgánica y otros días la recogida de la fracción resto.

En cuanto a las incidencias habidas en estos primeros días, únicamente cabe destacar que ha habido varios casos en los que el vecino no ha podido retirar la llave del contenedor y se le ha quedado dentro. Esto es debido a que hay que bajar el contenedor con cierta fuerza y no simplemente dejarlo caer, pues de lo contrario no termina de cerrarse bien y por tanto no se puede sacar la llave. A estos vecinos se les ha entregado una segunda llave y desde el servicio se revisan los contenedores para asegurar que no es un fallo del contenedor sino que simplemente no se había cerrado bien.

En opinión de Cubero, «hasta el momento los resultados de la prueba piloto están siendo un éxito y merece la pena destacar tanto la implicación de las vecinas y vecinos como la de las empresas del barrio. Sin embargo, sólo estamos en el inicio y todavía hay mucho trabajo por hacer ya que aún quedan personas que no se han enterado o todavía no conocen los beneficios de separar los restos orgánicos«.

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