La Asociación Europea de Biogás (EBA) ha mostrado su «profunda preocupación» por la decisión de excluir del ámbito de aplicación de la ley «una alternativa renovable local, fabricada en Europa y competitiva».
El pasado 20 de septiembre, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo (ENVI) aprobó su dictamen sobre la Ley de Industria Cero Neto (NZIA, por sus siglas en inglés), un hito legislativo para fomentar la fabricación en la UE de tecnologías limpias presentado el pasado mes de marzo por la Comisión Europea. En un comunicado, la Asociación Europea de Biogás (EBA) ha mostrado su «profunda preocupación» por la decisión de la Comisión ENVI de excluir las «tecnologías sostenibles de biogás y biometano» del ámbito de aplicación de la Ley.
Para la EBA, dicha supresión es contraria al papel estratégico del biogás y el biometano en una combinación energética sostenible, segura y resistente para los próximos años y décadas, tal y como reconoce la Comisión Europea en el Plan REPowerEU. Las tecnologías del biogás y el biometano sí cumplen los requisitos de las «tecnologías estratégicas de balance neto cero» según la propuesta de la Comisión
En primer lugar, la EBA destaca la preparación tecnológica. La principal vía de producción de biogás (digestión anaerobia) es una tecnología madura (TRL 9). En la actualidad funcionan más de 18.000 plantas de biogás y 1.320 de biometano. La capacidad de producción combinada supera los 200 TWh, lo que equivale al consumo de gas de Bélgica.
Por otro lado, está la contribución a la descarbonización y la competitividad. En 2020, la producción combinada de biogás y biometano ahorró el equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero de Portugal (60 Mt de emisiones de CO2eq). Los biogases pueden sustituir hasta el 20% de las importaciones de gas natural en 2030. La industria europea del biogás ya es líder mundial y exportadora a otras regiones del mundo.
Por último, la EBA recuerda los riesgos para la seguridad del suministro. La industria europea del biogás cubre la cadena de suministro de las tecnologías de producción. El sector no crea nuevas dependencias de terceros países, sino que contribuye a la seguridad energética y tecnológica.
Así, la industria define el biogás y el biometano sostenibles como una alternativa renovable local, fabricada en Europa y competitiva en costes al petróleo y al gas natural, y asegura que representan una solución clave en la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono de las industrias de la UE.
La EBA espera expectante ahora la votación de la Comisión de Industria, Investigación y Energía (ITRE) del Parlamento Europeo del 25 de octubre, y espera que sea una oportunidad para reconocer el papel estratégico de los biogases en la NZIA.