La empresa Slowwalk ha lanzado una línea de calzado fabricado con materiales reciclados, en un proceso que empieza con la recogida de botellas de plástico a través del contenedor amarillo.
En más de una ocasión hemos podido leer sobre los avances en la industria del calzado para incorporar materiales reciclados en la confección de zapatos y zapatillas. Es el caso de la empresa española Slowwalk, que acaba de lanzar una línea de zapatillas fabricadas a través de un proceso de reciclaje de botellas de plástico PET.
Pero, ¿cuál es el proceso para transformar una botella de plástico en un par de zapatillas? Desde la empresa nos explican como se fabrica el tejido PET reciclado que compone esta nueva línea de calzado sostenible.
Todo empieza con la recogida selectiva de envases PET de los contenedores amarillos que llegan a las plantas de residuos. Allí las botellas se clasifican por colores automáticamente o de forma manual y se eliminan los tapones y etiquetas. Posteriormente se trituran para obtener un granulado -escamas de rPET- con el que más adelante se elaborará una fibra sintética que se tejerá hasta formar una tela.
El PET triturado se higieniza con agua y vapor, dejándolo totalmente limpio de contaminación. A continuación las escamas se someten a altas temperaturas y se convierten en una masa líquida que una vez fría se transforma en filamentos de poliéster, es decir, en hilo.
Este hilo de poliéster reciclado se puede combinar con otros tejidos como el algodón orgánico o el tencel. Se tiñe y se teje la tela. Una vez trenzados los hilos y convertidos en telas, llegan a la fábrica de calzado de Slowwalk. Es un material manejable igual que cualquier otra tela o piel para la confección, con lo cual aquí se sigue el proceso habitual que con cualquier otro zapato: diseño, corte, costura, montaje y revisión.
Plantilla y suela, también recicladas
De esta forma aparentemente tan sencilla se obtienen las nuevas sneakers Morvi veganas de tejido PET reciclado. Pero no solo su corte, forro, hilo y cordoneras proceden de la reutilización de materiales residuales, pues la plantilla interior anatómica es también de espuma reciclada e incorpora una suela elástica de caucho reciclado.
La tela usada en este calzado está certificada por el sello de calidad Global Recycled Standard, que garantiza que el tejido de la prenda proviene de materiales reciclados. También implica el cumplimiento de ciertos criterios sociales y medioambientales. En el terreno medioambiental determina la ausencia de ciertos aditivos tóxicos en las prendas y una buena gestión de las aguas residuales. En el plano social asegura el cumplimiento de unas condiciones de trabajo dignas para los trabajadores de las fábricas.
En cuanto a los tintes empleados, proceden única y exclusivamente de sustancias vegetales y orgánicas y los adhesivos utilizados son colas con base de agua, contribuyendo así a la reducción de emisiones de gases a la atmósfera. Asimismo, estos modelos están avalados con el certificado de protección animal “Vegan Approved” de PETA y “Animal Free”, asegurando un calzado 100% Animal Friendly respetuoso con la vida de los animales.
Beneficios ambientales del calzado de PET reciclado
Con este nuevo lanzamiento Slowwalk da una segunda vida a las botellas plásticas PET impidiendo que se conviertan en residuos contaminantes. Mediante estos envases se obtiene un hilado con el que se produce este tejido 100% reciclado y reutilizable. Además, el tejido PET reciclado o poliéster reciclado tiene el mismo rendimiento que el PET virgen pero con grandes ventajas medioambientales, pues además de reutilizar materiales de desecho, se evita la extracción de petróleo y en su fabricación se reducen hasta en un 75% las emisiones de CO2 en comparación con el uso de poliéster virgen.