El proyecto ECOXY trabaja en el desarrollo de nuevas resinas epoxy que sean reparables, reprocesables y reciclables.
Los composites reforzados con fibras son materiales de gran interés para sectores muy exigentes como los del automóvil o la construcción gracias a su bajo peso y a las excelentes propiedades mecánicas que poseen. Sin embargo, actualmente todavía presentan algunos inconvenientes relacionados con un elevado coste y su impacto ambiental, por tratarse de materiales difícilmente reparables o reciclables y cuyo reprocesado resulta inviable. Además, la mayor parte de los polímeros y refuerzos utilizados en su fabricación proceden de fuentes no renovables o requieren de un gasto energético muy significativo.
Para dar respuesta a estos retos, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, participa desde el pasado mes de junio en el proyecto europeo ECOXY, en el que bajo la coordinación de CIDETEC desarrolla las investigaciones que permitirán obtener nuevas resinas epoxy y refuerzos para los sectores de la construcción y el automóvil más sostenibles y más competitivas económicamente.
Para ello, se están empleando nuevas formulaciones de resina que sustituyen los endurecedores de uso común por otros dinámicos, que hacen posible su reparación, la reprocesabilidad del material así como su reciclado tanto mecánico como químico. Además, el proyecto también prevé el desarrollo de una funcionalidad avanzada como la resistencia a la llama.
El resultado serán prototipos que serán validados según las normas y certificaciones vigentes para su introducción en las industrias de la automoción y la construcción y de los que también se llevará a cabo una evaluación ambiental y socioeconómica.
Este proyecto, en el que participan un total de 13 socios de ocho países distintos, comenzó el pasado mes de junio y concluirá en noviembre de 2020. ECOXY cuenta con financiación de la JTI de Bioindustrias dentro del programa de investigación e innovación H2020 de la Unión Europea.