El proyecto IRODDI ha desarrollado un proceso de refinado para la valorización de los destilados de desodorización, un subproducto del refino de aceites vegetales.
La iniciativa IRODDI (Innovative Refining process for valorization of vegetable Oil Deodorizer DIstillates), liderada por Tecnalia, ha desarrollado un proceso innovador de refinado para la valorización de las corrientes residuales del refino de aceites y grasas. El proceso se basa en tecnologías verdes que operan en condiciones más suaves para la extracción y la purificación, permitiendo mantener la más alta calidad de los productos obtenidos.
En las últimas etapas del proceso de refino de aceites y grasas se eliminan por destilación al vacío una serie de sustancias responsables de olores, colores o sabores inaceptables. Estos conforman los destilados de desodorización (DODs), un subproducto del refino de aceites vegetales que contiene algunos compuestos de alto valor: tocoferoles, tocotrienoles, fitoesteroles, hidrocarburos como el escualeno, ácidos grasos libres (Free Fatty Acids – FFAs), mono- y diglicéridos, triglicéridos…
Los ácidos grasos libres contenidos en los DODs se utilizan exclusivamente para usos energéticos (biocombustible) con una moderada rentabilidad.
La iniciativa, en la que participan organizaciones de amplia experiencia de toda Europa, se enfoca igualmente a la obtención de nuevos bioproductos, con propiedades mejoradas, a partir de los ácidos grasos libres (Free Fatty Acids -FFAs), como son:
- Surfactantes biocompatibles y medioambientalmente sostenibles, con una mayor solubilidad en agua fría (mediante neutralización química de los ácidos grasos libres con líquidos iónicos).
- Aceites de base biodegradable, que se puedan utilizar directamente en la formulación de biolubricantes (mediante reacciones de esterificación enzimática de los destilados con glicoles).
- Síntesis de polioles sostenibles a partir de ácidos grasos para la producción de poliuretanos.
- Recuperación de tocoferol y escualeno mediante tecnologías innovadoras que no deteriorarán la calidad de estos compuestos.
El proyecto IRODDI demuestra la viabilidad de la utilización de estos compuestos obtenidos a través de alternativas biobasadas, en lugar de los convencionales, procedentes de materias primas fósiles.
Estos productos se emplearán en diferentes sectores industriales como detergentes de calidad alimentaria (surfactantes), biolubricantes (de base aceite), adhesivos (biopolioles) y cosméticos (compuestos minoritarios como el escualeno).