La clausura del vertedero de San Marcos ha consistido en el sellado definitivo de dos parcelas y el cierre temporal de una tercera, así como en la mejora de los sistemas de desgasificación y captación de lixiviados.
Las obras de cierre del vertedero de San Marcos (Gipuzkoa) han concluido tras diez meses de obras. El proyecto ha consistido en el sellado definitivo de las parcelas A y B, de 8.100 m2 y 19.500 m2, respectivamente, y el sellado temporal de los residuos de la zona C (10 hectáreas). Los trabajos desarrollados suponen el confinamiento de la totalidad de los residuos que almacenaba el vertedero y la consiguiente eliminación de los impactos visuales y olores que han afectado durante años a la zona.
El presidente de la mancomunidad, Denis Itxaso, se ha felicitado por el cierre de una infraestructura que ha calificado de obsoleta y ha señalado que “avanzar hacia la sostenibilidad en la gestión de residuos pasa por cerrar los vertederos y no por abrir otros nuevos”, en clara alusión al futuro depósito de «inertes» que la Diputación de Gipuzkoa prevé habilitar en la localidad de Zestoa, y que albergará los residuos no recuperables procedentes de la planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB) de Zubieta.
La obra realizada ha consistido en la impermeabilización y sellado definitivo de las parcelas A y B mediante tres capas de materiales geosintéticos (geocompuesto de bentonita, lámina de polietileno de 2 mm y geocompuesto de drenaje), además de 80 cm de tierra por encima de los citados materiales. La zona C, que estuvo en servicio hasta 2008, es la más extensa del vertedero y sobre ella se ha desarrollado una parte sustancial de la obra, con la recolocación de 157.500 m3 de residuos que han sido cubiertos con una capa de tierra sobre la que se ha realizado una actuación de revegetación.
Es esta última zona será necesario esperar cinco años a que la basura se asiente para proceder a una impermeabilización definitiva como la realizada en las zonas A y B.
Desgasificación y captación de lixiviados
La recolocación de la basura en la zona C ha permitido el conformado definitivo del vertedero, eliminando un punto bajo en la vaguada de Txurdiñene, de manera que todas las aguas de drenaje discurren ahora por las cunetas de superficie. La obra ha incluido también la mejora del sistema de desgasificación del vertedero, mediante la instalación de 12 nuevos pozos de extracción de biogás. Asimismo, se ha establecido un sistema para la captación y conducción de lixiviados hacia el drenaje de fondo del vertedero, para su posterior tratamiento en la planta depuradora de lixiviados.
Además de estos trabajos, se han realizado obras de mejora de las redes perimetrales para favorecer el drenaje superficial de aguas pluviales y aguas limpias, se han adecuado 1,2 kilómetros de caminos y se ha instalado un nuevo cerramiento exterior del vertedero.