Las pérdidas de granza de plástico en el medio ambiente son la tercera mayor fuente de liberación no intencionada de microplásticos; una vez liberada, la granza es casi imposible de recuperar, ya que se dispersa fácilmente a grandes distancias.
El Consejo de la UE ha adoptado esta semana su posición («orientación general») sobre un Reglamento relativo a la prevención de las pérdidas de granza de plástico —las materias primas industriales utilizadas para fabricar productos de plástico— al medio ambiente. La orientación general proporciona a la Presidencia del Consejo un mandato de cara a las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre la forma definitiva del acto.
La nueva normativa contribuirá a mejorar la manipulación de la granza de plástico en todas las etapas de la cadena de suministro. Esto podría reducir hasta un 74 % las pérdidas de plástico al medio ambiente.
Sobre la base de la propuesta original de la Comisión, la orientación general del Consejo logra un equilibrio entre el establecimiento de medidas ambiciosas y eficaces para minimizar las pérdidas de granza de plástico y evitar cargas administrativas innecesarias. El texto también garantiza unas condiciones de competencia equitativa entre los transportistas de la UE y los de fuera de la UE y establece obligaciones para los buques aptos para la navegación marítima que transporten granza de plástico en la Unión, en consonancia con las recomendaciones de la Organización Marítima Internacional.
“Las pérdidas de granza de plástico en el medio ambiente son la tercera mayor fuente de liberación no intencionada de microplásticos. La nueva normativa, la primera de este tipo en la UE, ayudará a las empresas a minimizar las pérdidas de granza de plástico, contribuyendo así a la lucha contra la contaminación por microplásticos, que no conoce de fronteras ni de límites”, afirmó Anikó Raisz, secretaria de Estado de Medio Ambiente y Economía Circular de Hungría.
Ámbito de aplicación del Reglamento
El Reglamento se aplica a:
- los operadores económicos que hayan manipulado granza de plástico en cantidades superiores a cinco toneladas en la UE;
- los transportistas de la UE y de fuera de la UE que transporten granza de plástico en la UE;
- las empresas encargadas de la limpieza de contenedores y cisternas de granza de plástico (añadido por el Consejo en su orientación general);
- expedidores, operadores, agentes y capitanes de buques aptos para la navegación marítima que zarpen de un puerto de un Estado miembro o hagan escala en él (añadido por el Consejo en su orientación general).
El Consejo mantiene el planteamiento de la Comisión de que la nueva normativa se aplicará en todas las etapas de la cadena de suministro.
Mejores prácticas de manipulación
Cuando la granza de plástico se libera de manera no intencional en el medio ambiente, a menudo se debe a la falta de conocimiento y a las malas prácticas de manipulación por parte de los operadores económicos, los transportistas y los buques aptos para la navegación marítima. La granza de plástico, una vez derramada en el medio ambiente, es casi imposible de recuperar, ya que se dispersa fácilmente a grandes distancias por el viento y los flujos de agua.
De conformidad con la nueva normativa y en función del tamaño de la instalación o de la actividad de transporte, los operadores tendrán que seguir las mejores prácticas de manipulación. Tanto los transportistas de la UE como los de fuera de la UE estarían obligados a evitar pérdidas de granza de plástico, así como a limpiarlas en caso de que se produzcan.
De acuerdo con la orientación general del Consejo, tanto los transportistas de la UE como los de fuera de la UE tendrán que informar a las autoridades sobre su establecimiento y su participación en el transporte de granza de plástico. Para garantizar el cumplimiento de estas obligaciones y unas condiciones de competencia equitativa, el Consejo ha introducido la obligación de que los transportistas de fuera de la UE designen a un representante autorizado en la UE.
Transporte marítimo
La persistencia de la granza de plástico en un medio acuático puede medirse durante décadas o incluso durante más tiempo, ya que la granza de plástico no es biodegradable. Por otra parte, en 2022, alrededor del 38 % de la granza de plástico que se transportó en la UE se hizo por vía marítima.
Por consiguiente, el Consejo ha introducido obligaciones específicas en relación con el transporte marítimo de granza de plástico (en contenedores de carga), entre ellas garantizar envases de buena calidad y suministrar información relativa a la carga y otra información técnica. Esto se añade a las obligaciones relacionadas con el transporte de granza de plástico por carretera, ferrocarril y vías navegables interiores, tal como se establece en la propuesta de la Comisión.
Para facilitar el cumplimiento de las normas sobre transporte marítimo, el Consejo ha acordado aplazar un año su aplicación (en comparación con el resto de las normas establecidas en el Reglamento). Además, si la Organización Marítima Internacional adopta medidas para abordar la contaminación marina causada por granza de plástico procedente de buques, el Reglamento debe modificarse en consecuencia, a propuesta de la Comisión.
Certificación obligatoria y declaraciones responsables
Con arreglo a las nuevas normas, las autoridades nacionales tendrán que llevar a cabo inspecciones medioambientales y adoptar otras medidas de verificación como parte de un enfoque basado en el riesgo.
Para demostrar su conformidad con estas normas, los operadores de mayor tamaño tendrán que obtener un certificado de conformidad expedido por terceros independientes. Según la orientación general, todas las empresas (con excepción de las microempresas) están sujetas a esta obligación si manipulan más de 1.000 toneladas al año. El Consejo ha concedido a las pequeñas empresas cuatro años para cumplir esta obligación.
Las empresas que manipulen menos de 1.000 toneladas al año tendrán que expedir una declaración responsable de conformidad.
Como alternativa, la orientación general permite a los Estados miembros garantizar el cumplimiento a través de los sistemas nacionales de permisos ya establecidos.
Además, el Consejo ha añadido la obligación de que las autoridades faciliten acceso gratuito y público a la información relativa a la manipulación de granza de plástico.
La orientación general acordada esta semana formaliza la posición negociadora del Consejo. Se espera que las negociaciones con el Parlamento Europeo sobre la forma definitiva del Reglamento comiencen a principios de 2025.