La aplicación de medidas como el ecodiseño, el uso de materiales reciclados y compostables, las tintas en base agua o las bolsas reutilizables permiten a los fabricantes obtener un producto más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
La creciente concienciación sobre la necesidad de respetar el medio ambiente ha provocado que los fabricantes de bolsas y las empresas de distribución estén tomando medidas para poner en el mercado bolsas comerciales más sostenibles.
Hoy día existen distintos tipos de materiales, tintas, diseños y procesos que permiten fabricar bolsas de menor impacto ambiental. Por ese motivo surgió el proyecto europeo ECOFLEXOBAG, cuyo objetivo ha sido el desarrollo y demostración de buenas prácticas para el diseño y la producción de bolsas comerciales de plástico más sostenibles.
El proyecto, que finaliza este mes de marzo, ha aportado recomendaciones y herramientas a tener en cuenta en aspectos como el ecodiseño, el uso de las mejores técnicas disponibles para la impresión de bolsas o la producción eficiente. Estas han sido incluidas en una plataforma on line para facilitar su implementación en las empresas, que estará disponible en la website del proyecto.
En España, las bolsas con certificado de reutilización están diseñadas para que puedan ser usadas, como mínimo, 15 veces
El desarrollo del proyecto ha permitido alcanzar ciertas conclusiones que pueden ayudar tanto a los fabricantes como a los consumidores a reducir el impacto medioambiental de las bolsas de plástico comerciales. Precisamente, los resultados del proyecto han probado que una eficiente incorporación de criterios medioambientales en el diseño y la producción permite obtener bolsas más sostenibles, no solamente desde el punto de vista ambiental sino también económico. Entre las principales conclusiones caben destacar las siguientes:
- El ecodiseño de bolsas representa un importante punto de partida para reducir su impacto ambiental.
- El uso de plásticos reciclados y compostables permiten incrementar la sostenibilidad de las bolsas.
- Las bolsas reutilizables son una buena elección desde el punto de vista medioambiental si son utilizadas el número de veces para las que han sido diseñadas. A modo de ejemplo, las bolsas reutilizables certificadas españolas son diseñadas para ser usadas, al menos, 15 veces.
- El uso de tintas en base agua es una buena alternativa a las tintas solventes si las empresas no tienen un sistema adecuado de tratamiento de emisiones. Es posible producir cualquier tipo de bolsa comercial de plástico con tintas en base agua, manteniendo una calidad y un nivel de productividad aceptables.
- La calidad de cada bolsa debe adecuarse a su uso. El diseño no debe exagerar las especificaciones de la bolsa, tales como tamaño, espesor o calidad de impresión. Esto puede afectar innecesariamente al medio ambiente y a los costes económicos.
- Los consumidores tienen la última palabra acerca de la elección de la bolsa, su calidad y su correcta gestión. Las bolsas de plástico pueden y deben ser recicladas, pero es necesario que los consumidores las coloquen en los contenedores para envases ligeros (contenedor amarillo en España). En el caso de bolsas compostables, tienen que ser colocadas en los contenedores para residuos orgánicos, porque requieren una gestión de residuos específica. Nunca hay que tirar las bolsas compostables con los residuos de plástico o la cadena de reciclaje no será efectiva.
Experiencia en una cadena de supermercados
Los supermercados Consum han participado en ECOFLEXOBAG para dar a conocer entre los consumidores las mejoras derivadas de este proyecto, y en la actualidad sus bolsas para la compra reúnen las siguientes características:
- El material plástico de las bolsas es polietileno, que se puede reciclar si se depositan en el contenedor amarillo al final de su vida útil.
- Las tintas son en base acuosa, lo que disminuye los riesgos para la salud de los trabajadores, –en relación con las inhalaciones de disolventes orgánicos y la inflamabilidad– y el impacto ambiental derivado de la degradación de estos productos en los vertidos.
- Las bolsas están certificadas con el sello de AENOR como reutilizables, y tienen hasta 15 usos. Además, contienen material reciclado en su composición y han sido fabricadas con ahorro de energía y agua.
ECOFLEXOBAG ha sido desarrollado por un consorcio europeo formado el Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen, AIDO, y el Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS (España); Dienstencentrum (Holanda); Enviros (República Checa) y VTT (Finlandia). Además, ha contado con el apoyo de distintas empresas relacionadas con la producción de bolsas comerciales, tales como Plásticos Romero, Plasbel, Oerlemans Plastics, Amerplast, Van Gillern, Tasky and V-Plast y Windmuller & Horscher.