El objetivo de esta actuación es reducir en 4.500 toneladas el volumen de residuos enviados a vertedero.
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El Consorcio de residuos C1 de Castellón, que atiende a 49 municipios del norte de la provincia, ha adjudicado el servicio de suministro e instalación de nuevos equipos para el triaje mecánico de residuos municipales en las instalaciones de Cervera del Maestre. Tras el concurso público abierto se ha realizado la adjudicación definitiva de la licitación a la mercantil Tamesur mediante la firma del contrato. El importe de la adjudicación ha sido de 3.297.818,70 euros (IVA incluido).
El proyecto dispone de una financiación mixta. Así, 966.000 euros se financiarán a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (MRR) de la UE, mientras que el propio consorcio sufragará algo más de 2.3 millones euros.
El proyecto consiste en la implantación de nuevos equipos de triaje mecánico de residuos y equipos automáticos, con el objetivo de incrementar la recuperación de subproductos (envases, vidrio, cartón, plásticos, etc.) y reducir con ello la generación de rechazo en vertedero.
Se pretende así multiplicar por tres la capacidad de recuperación de materiales en aplicación de las mejores técnicas disponibles en esta materia, respecto del proyecto inicialmente desarrollado por la empresa gestora de la planta de tratamiento de residuos de Cervera del Maestre hace ya más de 10 años.
Las previsiones del consorcio apuntan a que es posible reducir el rechazo como mínimo en un 60%, lo que viene a suponer que vayan a vertedero 4.500 toneladas anuales menos de residuos. Ello implicará también un menor pago por parte de los municipios consorciados y del propio consorcio al recién implantado impuesto estatal al vertido, aprobado a través de la Ley 7/2022.
Una de las novedades importantes es la recuperación de vidrio roto en el módulo de afino. Ello permitirá mejorar la calidad del compost que produce la planta y reducir la cantidad de este indeseado material procedente de la bolsa gris.
Del mismo modo, la nueva implantación pretende incrementar de manera significativa el número de separadores ópticos automáticos, donde se clasifican los diferentes tipos de residuos para su correcta valorización.
L instalación de los equipos se realizará después del verano y las obras deberán estar terminadas en diciembre, mientras se continúa el servicio de gestión de residuos en la planta.