Reducir la demanda de materiales en la construcción mediante un diseño más eficiente y el reciclaje de residuos, ayudaría a la Unión Europea a cumplir sus objetivos de neutralidad climática y economía circular.
Un nuevo informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, AEMA, afirma que acciones como la reducción del uso de hormigón, cemento y acero en el sector de la construcción pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con los materiales en un 61% durante las etapas del ciclo de vida de un edificio hasta 2050.
El informe, titulado «Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante acciones de economía circular en el sector de la construcción», se basa en un estudio encargado por la AEMA, que analiza el papel que pueden desempeñar las acciones específicas hacia una economía más circular en la reducción de las emisiones. La evaluación de la AEMA presenta un nuevo enfoque metodológico que puede ayudar a identificar y priorizar los esfuerzos circulares que pueden contribuir a la reducción de las emisiones en cualquier sector. Fue desarrollado por la AEMA junto con un consorcio de expertos europeos.
El estudio descubrió que cada una de las etapas del ciclo de vida de un edificio -desde el diseño, la producción y el uso hasta la demolición y la gestión de residuos- ofrece una gran oportunidad para una mayor circularidad y reducción de las emisiones.
El estudio de fondo preparado para la AEMA cita que hasta dos tercios de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero están relacionadas con los flujos de materiales, y con la forma en que los obtenemos, consumimos y eliminamos. Esto hace que sea un área importante para mayores reducciones. Las acciones de economía circular pueden contribuir sustancialmente a reducir estas emisiones. Hacer que los edificios sean más circulares a lo largo de su ciclo de vida significa diseñarlos y utilizarlos de forma más eficiente, hacer que duren más, así como reutilizar y reciclar los materiales de construcción en lugar de buscar otros nuevos.
El acero, el cemento y el hormigón son algunos de los materiales de mayor emisión utilizados en la construcción de edificios. Pueden reducirse si se reduce la demanda de tales materiales mediante un diseño y una producción más inteligentes, así como mediante la reutilización y el reciclaje de estos materiales al final del ciclo de vida de los edificios. Otras acciones que van desde el aumento de la tasa de ocupación hasta la mejora del mantenimiento que prolonga la vida útil de un edificio también ofrecen un buen potencial para reducir las emisiones.
Hacer que el sector de la construcción sea más «circular» reduciendo la demanda de esos materiales puede ayudar a la Unión Europea a cumplir sus objetivos de neutralidad climática y economía circular en el marco del Acuerdo Verde Europeo. Esto hace que tales acciones sean ideales para su inclusión en los planes y hojas de ruta de la UE, nacionales y locales sobre el cambio climático, dice el informe.