La metodología Lean2Cradle reformula el modelo de construcción de forma que los espacios puedan ser deconstruídos y las materias primas puedan reutilizarse o devolverse al medio como nutrientes.
La empresa Construcía presentó la semana pasada en sus oficinas de Madrid su nueva metodología Lean2Cradle, con la que ha diseñado su nueva sede de la capital. La compañía se convierte así en la única constructora en España en lograr un modelo completo de construcción circular; esto es que no solo construyen espacios, sino que los prepara para que, en un futuro, puedan ser deconstruídos y reformados de manera sostenible, con el beneficio económico y ambiental que ello conlleva. Eso mismo es lo que ha hecho Construcía con sus nuevas oficinas.
La compañía ha conseguido demostrar con esta metodología propia que se puede ser 100% sostenible y, además, mantener el beneficio económico. Todo ello en una actividad, la construcción, que genera de media 250 kg de residuos por cada metro cuadrado construido. En palabras de Arturo Fernández, CEO de Construcía: “La solución no es consumir menos; la solución es crear un modelo que desacople el crecimiento de las empresas de ese consumo masivo de manera que transforme los residuos en nutrientes”.
Arturo Fernández y Pablo Sainz de Baranda fundaron Construcía en Barcelona en 2002. Ha construido las oficinas de Google, Microsoft, TripAdvisor, Mutua Madrileña o Armani, entre muchas otras. Actualmente, la empresa cuenta con oficinas en Madrid, Barcelona y Lisboa. Pero ahora ha dado un paso hacia la sostenibilidad total y se convierte en la constructora referente en construcción circular creando el método Lean2Cradle.
Lean2Cradle es una metodología que aúna los principios de Lean Construction y Cradle to Cradle, dos estrategias de la construcción que buscan reformular el modelo lineal de construcción que consistía en extraer, usar y tirar. Ahora ese modelo se repiensa de tal manera que las materias primas puedan reutilizarse y/o devolverse al medio como nutrientes.
Además, con Lean2Cradle, se aumenta la productividad de los espacios en un 20% y se consigue un retorno de la inversión sobre el valor inicial de entre el 15 y el 20%.