La nueva instalación contará con dos tipos de plantas, una de biometanización y otra para el reciclaje de las escorias procedentes de la planta de valorización energética.
El presidente del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK) y diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, y el responsable de la zona norte de FCC, Carmelo Aguas, han suscrito el contrato de la segunda fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa (CMG-2), adjudicada a una UTE liderada por FCC Medio Ambiente.
Esta adjudicación supone la construcción, puesta en marcha y explotación del CMG-2 por un periodo de 20 años, con una inversión de 32,2 millones de euros y una cartera estimada en 92 millones de euros.
La nueva instalación contará con dos tipos de plantas: una de biometanización y otra para el reciclaje de las escorias procedentes de la planta de valorización energética de la fase 1 (CMG-1). Se prevé que en octubre comiencen las obras y que la instalación empiece a operar en verano de 2019.
La planta de biometanización dará tratamiento a la fracción de biorresiduo recogida de manera selectiva en el conjunto del Territorio Histórico de Gipuzkoa, con una capacidad de hasta 50.000 t/año, con posibilidad de ampliación de 20.000 t/año adicionales. En esta planta se realiza un pretratamiento mecánico totalmente automatizado en el que se lleva cabo la recuperación de materiales y separación de impropios, posteriormente se produce un proceso de digestión anaerobia por vía seca que permitirá la higienización completa del biorresiduo y la generación de biogás para la producción de electricidad.
Con este proceso de tratamiento la generación eléctrica esperada de diseño superará los 15 millones de kWh/año, que corresponden a la electricidad anual que necesitarían más de 1.300 hogares. Esta energía se empleará para autoconsumo de las propias instalaciones y el excedente será volcado a la red de la compañía eléctrica.
El digestato generado en la instalación se valorizará en una instalación anexa al complejo mediante vermicompostaje para fabricación de compost.
La planta de tratamiento y maduración de escorias tendrá una capacidad de 52.000 t/año y dará tratamiento a las escorias húmedas procedentes del CMG-1. El proceso consistirá en un tratamiento mecánico totalmente automatizado, en el que se llevará a cabo el tamizado y recuperación de materiales y la maduración de escorias. Las escorias maduradas cumplirán con las especificaciones que marca la legislación para su utilización como áridos, fabricación de hormigones y materia prima en cementeras.
Mejorar las tasas de reciclaje
La puesta en marcha de estas instalaciones repercutirá también de forma directa sobre los porcentajes de recogida selectiva y reciclaje gracias a la recuperación de materiales en la planta de tratamiento mecánico-biológico y a la fabricación de áridos reciclados en la planta de tratamiento de escorias prevista en el proyecto. Se espera que las nuevas infraestructuras permitan mantener la tarifa y mejorar entre siete y ocho puntos los índices de reciclado, reutilización y valorización de residuos en Gipuzkoa , que llegarían al 60%, superando el objetivo del 50% fijado por Europa para 2020.
El CMG-2 se ubicará en el polígono Eskuzaitzeta, en el ámbito de Zubieta, sobre una parcela de 31.988m². Sus dos plantas (biometanización y escorias), junto con el tratamiento mecánico biológico (TMB) y valorización energética (PVE) del CMG-1, constituyen el sistema básico de cierre para el tratamiento de los residuos de Gipuzkoa.