La organización marítima BIMCO asegura que siguen existiendo incoherencias y contradicciones entre el Convenio de Basilea sobre el movimiento transfronterizo de residuos peligrosos y el Convenio de Hong Kong para el reciclaje seguro de buques.
La asociación internacional de armadores y operadores marítimos BIMCO ha redactado un documento para presentarlo a la Conferencia de las Partes del Convenio de Basilea (BC COP-17), en el que pide más claridad y que se eliminen los obstáculos al reciclaje de buques, ya que el Convenio de Hong Kong -que regulará esta actividad- entrará en vigor dentro de dos meses.
El documento ha sido elaborado por la Alianza para el Reciclaje de Buques de BIMCO, creada recientemente y que representa tanto al sector naviero mundial como a las principales industrias de reciclaje de buques situadas en Bangladesh, India, Pakistán y Turquía.
La Alianza advierte de que las incoherencias actuales entre los dos convenios que afectan al reciclado de buques ralentizarán el progreso.
El próximo 26 de junio, el Convenio Internacional de Hong Kong para el Reciclaje Seguro y Ambientalmente Racional de Buques (el Convenio de Hong Kong) entrará en vigor junto con el Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de Residuos Peligrosos y su Eliminación (el Convenio de Basilea).
El Convenio de Hong Kong supone un avance significativo en la armonización de las normas mundiales del sector del reciclado de buques. Incluye un sistema mejorado de notificación de los buques destinados al desguace y un planteamiento que aborda toda la vida útil de los buques, en lugar de limitarse a los buques al final de su vida útil mediante el procedimiento de consentimiento fundamentado previo (CFP) del Convenio de Basilea.
«Faltan sólo dos meses para que el Convenio de Hong Kong entre en vigor. Aunque es crucial para el futuro del reciclado seguro de buques, para las personas y para el medio ambiente, siguen existiendo incoherencias y contradicciones entre los convenios. Si no se eliminan estos obstáculos, tememos que se ralentice el progreso de la mejora de la industria mundial del reciclaje de buques», afirma David Loosley, secretario general y consejero delegado de BIMCO.
En la actualidad, existen varios solapamientos y conflictos con las disposiciones del Convenio de Basilea. Un ejemplo importante es que el Convenio de Hong Kong se basa en el concepto de Estado de abanderamiento y Estado de reciclado. Esto contradice los procedimientos del Convenio de Basilea, que se centran en los Estados exportadores e importadores.
La Alianza subraya que los documentos actualmente sobre la mesa, entre ellos las orientaciones provisionales de la Organización Marítima Internacional (IMO), todavía no son suficientes. Aunque el artículo 11 del Convenio de Basilea permite a las Partes suscribir acuerdos bilaterales, multilaterales o regionales que garanticen una gestión ambientalmente racional de los residuos peligrosos, no se considera una solución viable a largo plazo para el reciclado de buques.
«La interacción entre los dos convenios dará lugar a importantes retos para el reciclaje de buques. Pedimos que todos los Estados que forman parte tanto de la IMO como del Convenio de Basilea examinen urgentemente los conflictos y acuerden soluciones. Los sectores del transporte marítimo y del reciclado de buques necesitan un enfoque armonizado que garantice un conjunto coherente de normativas», afirma Loosley.
En ese proceso, también habrá que definir mejor la coexistencia de los convenios de la ONU y aclarar la interacción entre el buque y la costa.