Organizaciones ambientales piden criterios de ecodiseño para el calzado

Varias entidades europeas temen que los esfuerzos en materia de diseño ecológico del Centro Común de Investigación de la UE se centren únicamente en la ropa.

La compleja composición material del calzado -a menudo formado por materiales difíciles de separar o que aún no pueden reciclarse- plantea importantes dificultades para su reciclado, lo que en última instancia genera grandes cantidades de residuos. Al mismo tiempo, el calzado suele desecharse mucho antes de lo que sería razonable y necesario desde una perspectiva medioambiental. Esto se debe a la falta de información sobre los materiales y la reparabilidad y al bajo nivel de concienciación de los consumidores. Así, el desarrollo de requisitos de ecodiseño para el calzado podría mejorar su durabilidad, reparabilidad y reciclabilidad y, por tanto, reducir significativamente su impacto ambiental.

Varias organizaciones ecologistas europeas, junto con algunas del sector, han celebrado que el calzado figure en el Reglamento sobre ecodiseño de productos sostenibles (ESPR) como un grupo de productos prioritario que debe abordarse en el marco del diseño ecológico. Sin embargo, lamentan que el Centro Común de Investigación trabaje actualmente en un estudio preliminar centrado únicamente en la ropa.

En una carta abierta, estas entidades muestran su preocupación por que «se deje de dar prioridad al calzado, que desaparezca de la agenda de ecodiseño y que, en última instancia, sólo se aborde la ropa dentro del grupo de productos».

Si bien admiten que el calzado difiere de otros productos textiles en cuanto a función y materiales, y tiene una composición de materiales compleja que requiere criterios de diseño ecológico personalizados, destacan que el sector del calzado tiene un tamaño de mercado con un valor de consumo de más de 26.000 millones de euros en la UE; además, «los impactos ambientales asociados a la producción y eliminación del calzado ponen de manifiesto la importancia de este grupo de productos».

Las organizaciones ambientales temen que el grupo de productos «textil y calzado» se centre exclusivamente en el desarrollo de requisitos de diseño ecológico para las prendas de vestir y que, por tanto, la adopción de requisitos de ecodiseño para el calzado se retrase considerablemente.

Por ello, las entidades firmantes han pedido a la Comisión Europea que incluya el calzado como grupo de productos prioritarios en el plan de trabajo del ESPR, y que ponga en marcha lo antes posible un estudio preliminar sobre los requisitos de ecodiseño para el calzado, además del que está actualmente en curso para las prendas de vestir.

El primer hito del estudio preparatorio para el sector textil señala que hasta ahora se ha investigado muy poco sobre la reparabilidad y reciclabilidad del calzado, así como sobre su vida útil y la gestión del final de esta. «La puesta en marcha de un estudio preliminar específico sobre el calzado enviaría una señal clara de que la UE considera que mejorar la sostenibilidad de esta categoría de productos es un objetivo importante. Tal compromiso podría motivar a las instituciones de investigación a trabajar específicamente en este tema y animar a las empresas a desarrollar soluciones innovadoras», afirma la carta.

Por otro lado, advierten de que la exclusión del calzado del desarrollo de requisitos de diseño ecológico también podría dar lugar a incoherencias con los sistemas de responsabilidad ampliada del productor (RAP), previstos en la Directiva Marco de Residuos.