Organizaciones ecologistas consideran que la descripción de este tipo de productos es demasiado imprecisa y abriría la puerta a vender como reutilizables artículos de un único uso.
El pasado miércoles, la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo votó la propuesta de Directiva sobre productos plásticos de un solo uso de la Comisión Europea, para reducir la contaminación por plásticos en los mares.
El texto aprobado contiene aspectos como la prohibición de productos innecesarios, así como porcentajes ambiciosos de reciclaje, que ya incluía la propuesta de la CE, pero a juicio de las organizaciones ecologistas define los plásticos de un solo uso de forma ambigua. Esto, aseguran, permitiría interpretaciones diferentes para los envases de un solo uso y, por tanto, abriría la puerta a que los productores pudiesen evitar la prohibición de determinados artículos.
En concreto, la definición respaldada por la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo se refiere a cualquier producto plástico «diseñado o puesto en el mercado para ser utilizado solo una vez en un corto período de tiempo antes de que se descarte». Esta descripción resulta, según denuncian los grupos ambientalistas, demasiado limitada, y permitiría a los productores ignorar los objetivos de reducción y otras medidas para reducir la contaminación por plásticos.
Según Alodia Pérez, responsable de recursos naturales y residuos de Amigos de la Tierra, “la definición dada a los plásticos de un solo uso mina gran parte de la propuesta para reducir la contaminación por plásticos. Es inimaginable que una empresa tenga la opción de comercializar una pajita de plástico de un solo uso como si fuese reutilizable y, según la definición propuesta, esto sería posible”.
Por su parte, el director de política de químicos de Greenpeace en la UE, Kevin Stairs, aseguró que «esta laguna es un grave descuido del Parlamento y va en contra del sentido común. Todo el mundo conoce un vaso o una pajita de plástico desechable cuando lo ven; si las empresas simplemente los comercializan como reutilizables no se detendrá la contaminación de nuestros ríos y océanos».
Esta normativa puede representar un gran paso para poner freno al grave problema de contaminación por plásticos al que se enfrenta el planeta. Pero la iniciativa nacería viciada si se da opción a considerar productos desechables como reutilizables.
El próximo 22 de octubre los europarlamentarios tendrán que votar las propuestas de la Comisión. Por ello, desde el movimiento global Break Free From Plastic, reclaman una mejora de la Directiva, «con una definición clara de los plásticos de un solo uso, con medidas concretas para reducir estos productos y fomentar los reutilizables, eliminar los pseudoplásticos de las alternativas (como los plásticos biodegradables o los papeles con láminas plásticas en su composición), reforzar la responsabilidad ampliada del productor, establecer la obligación a las empresas de hacerse responsables del 100% del coste ambiental de sus productos, y apostar por medidas de recogida que alcancen objetivos óptimos, como los sistemas de retorno».