Luis Medina-Montoya Hellgren.
Director de Proyectos.
Fundación para la Economía Circular.
El sector pesquero y acuícola da un paso decisivo hacia el «Residuo Cero» y la sostenibilidad gracias al proyecto DEMO-SEA-ZERO y el impulso de la normativa contra el desperdicio alimentario.
El pasado 5 de noviembre, participé en la jornada de presentación de resultados de DEMO-SEA-ZERO, organizada por CTAQUA en El Puerto de Santa María. Como representante de la Fundación para la Economía Circular, fue una oportunidad enriquecedora para debatir los avances y desafíos que enfrenta el sector pesquero y acuícola en su transición hacia modelos de economía circular. Este proyecto, que persigue un enfoque de «Residuo Cero», ha demostrado el potencial de transformar subproductos y residuos en alimentos de valor añadido, impulsando un sistema de producción y consumo sostenible.
Innovación con Sabor: Nuevos Productos a Partir de Subproductos Pesqueros
El proyecto DEMO-SEA-ZERO, liderado por CTAQUA y cofinanciado por la Junta de Andalucía a través del Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación (PAIDI 2020), ha contado con la colaboración de seis empresas andaluzas. Gracias a su apoyo, CTAQUA ha explorado las oportunidades de transformar siete subproductos en seis nuevos conceptos alimentarios, lo que abre el camino para una posible producción industrial y comercialización. Las empresas colaboradoras, cada una con una sólida trayectoria en el sector, han desarrollado productos innovadores y sostenibles a partir de residuos específicos:
- HERPAC (Barbate) ha trabajado con el sangacho de atún rojo, habitualmente descartado, para crear albóndigas de atún rojo con tomate.
- USISA (Isla Cristina) ha utilizado migas de mojama de atún rojo y ha creado un producto tipo «zurrapa» de mojama, ideal para untar.
- Petaca Chico (Conil) ha experimentado con las migas del espinazo del atún yellowfin, logrando un fuet de atún que fusiona la tradición y la innovación en economía circular.
- Grupo LAERAS (Trebujena) ha transformado restos de sardinas ahumadas en un paté tipo mousse, alineado con las preferencias de los consumidores actuales.
- Piscifactorías Andaluzas (Loja) ha trabajado con descartes de trucha para elaborar un pastel de trucha, utilizando también un caldo a base de cabezas de pescado.
- JC Mackintosh (Tarifa) ha desarrollado un paté de atún rojo ahumado con recortes de este pescado de alta demanda.
Estos conceptos han superado las pruebas microbiológicas y organolépticas necesarias y ahora están en evaluación para su posible producción industrial. El proyecto DEMO-SEA-ZERO se consolida así, como una referencia en la innovación aplicada al aprovechamiento de subproductos en la industria pesquera y acuícola.
España, una Potencia Pesquera Comprometida con la Sostenibilidad
Como uno de los principales productores de productos pesqueros en Europa, España tiene una responsabilidad clave en la adopción de prácticas sostenibles. Sin embargo, se estima que entre un 30 % y un 70 % del peso de los peces capturados no se utiliza para consumo directo, y estos subproductos suelen destinarse a usos de bajo valor. DEMO-SEA-ZERO ha demostrado que es posible transformar estos materiales en productos de consumo, contribuyendo al enfoque de economía circular y mejorando la competitividad de la industria.
Retos y Oportunidades para una Economía Circular en el Sector Pesquero y Acuícola
La implementación de un modelo circular enfrenta desafíos técnicos, logísticos y financieros, y requiere innovación y tecnología avanzada. Herramientas como el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) optimizan la trazabilidad y la calidad, permitiendo un seguimiento eficiente de los recursos y la reducción de desperdicios. No obstante, la inversión en estas tecnologías es considerable, especialmente para las pymes, lo que subraya la necesidad de apoyos e incentivos públicos. La Junta de Andalucía, a través de PAIDI 2020, ha sido fundamental en este sentido, proporcionando el soporte necesario para la realización del proyecto.
Los subproductos presentan además retos logísticos, ya que requieren condiciones específicas para su conservación y transporte. A pesar de estas limitaciones, la valorización de subproductos es una oportunidad clave para diversificar la oferta y responder a una demanda de consumidores cada vez más consciente de la sostenibilidad.
El Desafío de Convencer al Consumidor: Calidad, Sabor y Compromiso Ambiental
Uno de los retos más significativos en la comercialización de estos nuevos productos derivados de subproductos pesqueros es su aceptación por parte del consumidor. Muchos consumidores pueden ser reacios a probar productos elaborados a partir de residuos de otras preparaciones. Para superar este desafío, es fundamental trabajar en la calidad y el sabor del producto, asegurando que su presentación y propiedades sean atractivas. Además, comunicar de manera efectiva el “espíritu circular” y el compromiso ambiental detrás de estos productos es esencial para generar confianza y aceptación en el mercado. Esta combinación de calidad y mensaje ambiental refuerza el valor de estos productos en una sociedad que valora cada vez más la sostenibilidad.
Proyectos Europeos que Impulsan la Circularidad en la Industria Pesquera
En el ámbito europeo, otros proyectos están avanzando hacia una economía circular en el sector pesquero. WASEABI, liderado en Dinamarca, ha desarrollado tecnologías que maximizan el aprovechamiento de subproductos, transformándolos en proteínas, aceites y otros componentes valiosos. En paralelo, el proyecto AQUA-LIT aborda la problemática de la contaminación plástica en el sector de la acuicultura, desarrollando herramientas y estrategias para prevenir, mitigar y gestionar los residuos plásticos. Este enfoque no solo promueve la sostenibilidad ambiental, sino que refuerza la economía circular en el sector pesquero y acuícola europeo.
La Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario: Un Pilar Clave para la Economía Circular
La futura Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, en tramitación desde el 9 de enero de 2024, es un avance crucial para consolidar estos esfuerzos. Esta normativa exige a las empresas desarrollar planes de prevención de residuos, priorizando la reutilización y transformación de alimentos en productos de valor añadido. Durante su trámite, la ley ha recibido casi 300 enmiendas, algunas proponiendo flexibilizar obligaciones para microempresas y ajustar el régimen sancionador para incentivar el cumplimiento en empresas de menor tamaño. Estas enmiendas demuestran el esfuerzo por adaptar la normativa a las necesidades del sector.
La aprobación de esta ley, prevista para principios de 2025, consolidará un cambio estructural en el sector, incentivando a las empresas a adoptar prácticas más sostenibles. Además de reducir el desperdicio, esta normativa promoverá una gestión de recursos eficiente, en la que los subproductos sean reutilizados o transformados en alimentos.
Proyectos como DEMO-SEA-ZERO y la futura Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario demuestran que un modelo de economía circular es viable y beneficioso para el sector pesquero y acuícola. España, como potencia global en esta industria, tiene la oportunidad y la responsabilidad de liderar este cambio hacia una producción más consciente y sostenible. La Fundación para la Economía Circular seguirá promoviendo estas iniciativas, esperando que la normativa se apruebe con el mayor consenso posible. Solo mediante un esfuerzo conjunto será posible construir un futuro en el que el desperdicio sea la excepción y no la norma.