Un estudio de ITENE demuestra empíricamente la capacidad de las bolsas de papel para soportar varios usos y ser reutilizadas en nuevas compras.
Quizás este titular pueda parecer, a primera vista, una perogrullada un tanto absurda. Efectivamente, todos hemos reutilizado en muchas ocasiones las bolsas de papel que nos dan en los comercios y que luego guardamos en casa. De hecho, los estudios sobre los hábitos de los consumidores indican que las bolsas de papel se reutilizan habitualmente para llevar objetos de uso personal o para volver a efectuar otras compras. Sin embargo, faltaba desarrollar un método de evaluación de la capacidad de reutilización de las bolsas de papel, que permitiese comprobar empíricamente que son en efecto reutilizables.
Y esto es lo que ha hecho el Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística (ITENE), por encargo de la plataforma La Bolsa de Papel. Tras desarrollar un protocolo de ensayo de reutilización de las bolsas de papel, ITENE ha aplicado esta metodología a bolsas para distintos usos, concluyendo que son reutilizables.
El concepto de reutilización del que se parte para el desarrollo del protocolo de ensayo es el que marca la directiva de envases (94/62/CE): “toda operación en la que el envase concebido y diseñado para realizar un número mínimo de circuitos, rotaciones o usos a lo largo de su ciclo de vida, sea rellenado o reutilizado con el mismo fin para el que fue diseñado”.
El estudio efectuado por ITENE evalúa dos tipos de bolsa: la bolsa para uso en el comercio textil o de moda y la bolsa para uso en otros tipos de establecimientos con productos más pesados y de mayor volumen. No es igual llenar una misma bolsa de papel con prendas textiles que con la compra realizada en un supermercado, dado que el peso a soportar y el tiempo del transporte andando con la bolsa en la mano varían sustancialmente. Así, los ensayos han contemplado pesos de 4 kilos para la compra de prendas de moda y de 6 kilos para la compra de otros productos, reproduciendo los tiempos medios de transporte para cada tipo de compra.
El método incluye una secuencia de ensayos que simulan los riesgos a los que se enfrenta una bolsa de papel en su etapa de uso:
- El ensayo de fatiga, que simula las vibraciones que sufre una bolsa al ser transportada por una persona caminando a paso normal desde el comercio a su destino (tanto cuando va de compras por la ciudad como en el trayecto hasta su casa en las compras cotidianas de cercanía).
- El ensayo de manipulación, que simula los diferentes tirones a los que se expone la bolsa cuando el usuario la coge varias veces del asa desde un estado de reposo.
Los resultados de la validación ponen de manifiesto que la bolsa de papel, independientemente del tipo de asa (rizada o plana), es reutilizable para su uso tanto en comercios textiles como en otro tipo de comercios.