Según Arcodega, la empresa responsable de los vertidos opera al amparo de una autorización para valorizar residuos pero ni siquiera cuenta con una planta de reciclaje en la que hacerlo.
La Asociación de Recicladores de Residuos de Construcción y Demolición de Galicia (Arcodega) ha denunciado que una sociedad vinculada a la patronal APEC, que agrupa a buena parte de los empresarios de la construcción de la provincia de Lugo, está rellenando de forma irregular «una antigua cantera con residuos de construcción y residuos industriales de todo tipo», lo que ha generado «un enorme vertedero ilegal carente de medidas de protección ambiental».
Según Arcodega, esta actividad ilegal se enmascara bajo esporádicas y cíclicas autorizaciones de la Xunta de Galicia para una planta de reciclaje de residuos de construcción y demolición (RCD) que en realidad no existe. A pesar de ello, la administración retiró y volvió a conceder dicha autorización. Se trata, según Arcodega “de uno de los cuatro grandes vertederos industriales ilegales comerciales existentes en Galicia que operan bajo el irresponsable amparo de una autorización administrativa de inexistentes plantas de reciclaje, cuando en realidad la única actividad es el relleno indiscriminado de un antiguo hueco minero, habitualmente inundado, con residuos de todo tipo, incluyendo elementos altamente contaminantes”.
En un comunicado de prensa, Arcodega asegura que a pesar de «carecer de autorización de gestor de residuos», la sociedad MV Gestión, «vinculada y prestadora de servicios de la Asociación de Empresarios de Construcción de Lugo», mantiene su actividad «recepcionando y enterrando decenas de “cargas” de escombros diarias y toneladas de residuos industriales de todo tipo, actividad por la que cobra una tasa».
Certificado de gestión
La asociación de recicladores explica que la Dirección Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental de la Xunta de Galicia concedió «en 2005» a dicha empresa «la autorización para la valorización de escombros» procedentes de construcción y demolición. «Este permiso tenía una validez de 5 años, prorrogables por otros 5, siempre y cuando pasaran el informe favorable de la Xunta. Desde el traslado de la actividad a un hueco minero en Santa María de Bóveda la única “gestión” ha sido la del vertido y enterramiento con tierras procedentes de una excavación anexa». Además, «se entrega al “cliente” un certificado de gestión (que incluso lleva el logotipo de la Xunta de Galicia) y se hacen descuentos de un 20% si la empresa que entrega el residuo se hace socio de la patronal de la construcción de Lugo y provincia», denuncia Arcodega.
En un acto celebrado esta misma semana en la sede de la APEC (Asociación de Empresarios de la Construcción de la provincia de Lugo), organizado por la Xunta de Galicia para fomentar el reciclaje de RCD en la comunidad (Galicia no alcanza en 12% de valorización de este tipo de residuos), el máximo responsable de esta y administrador de la mercantil gestora del vertedero afirmó que “no tenemos todas las licencias de gestor pero sí una autorización de Industria del año 2006 para rellenar el agujero… y además una machacadora para triturar escombros guardada en un almacén cercano”.
Sin embargo, Arcodega asegura que la instalación citada tan solo cuenta con autorización de valorización para una inexistente planta de reciclaje de residuos de construcción y elaboración de áridos reciclados y otra de almacenaje para enviar a gestor final de 8 tipos de residuos, «careciendo de permiso para eliminación en vertedero y para buena parte de los residuos que allí se gestionan».
Falsos gestores de RCD
Arcodega ha alertado de la existencia de «numerosas irregularidades por parte de empresas que se dicen gestoras de RCD gallegas», que pudiendo tener o no autorización, «entierran los residuos eludiendo sus tratamientos obligatorios».
Tras una campaña de identificación de “gestores irregulares”, esta asociación detectó y denunció recientemente seis casos de grandes vertederos de escombros. «De los seis ‘gestores’, cuatro de ellos, aún teniendo la autorización para procesar residuos, se limitan a acumularlos y sepultarlos en antiguos hueco mineros. Y en todos los casos «se sitúan a escasa distancia de grandes ríos del sistema fluvial».