La institución provincial invertirá 1,2 millones que se destinarán principalmente a la informatización de los ecoparques, lo que permitirá documentar su uso por parte de la ciudadanía y aplicar bonificaciones fiscales en función de su aportación al reciclaje.
La Diputación de Valencia, a través del Área de Medio Ambiente, invertirá 200.000 euros para sufragar actuaciones de modernización en la recogida selectiva y la gestión de los residuos en el Consorcio Ribera – Valldigna. Esta inversión se enmarca dentro del Plan de Mejora de Ecoparques, el cual cuenta con una dotación global de 1.200.000 euros, y se desarrollará a través de la colaboración establecida entre la Corporación provincial y la Generalitat. El programa fue presentado recientemente por la vicepresidenta de la Diputació de València, Maria Josep Amigó; el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort; y el alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, en un acto celebrado en la planta de tratamiento de residuos de esta localidad de la Ribera Alta.
Los usos que va a poder realizar cada Consorcio con las aportaciones del Plan de Mejora de Ecoparques resultan muy diversos y cada organismo podrá escoger entre aquellos que más se ajusten a sus necesidades. No obstante, la vicepresidenta avanzó que las principales actuaciones «irán relacionadas con la informatización de las redes de ecoparques, que permitirán, entre otras cuestiones, la implantación de equipos que incentiven económicamente a la ciudadanía en la recogida selectiva de residuos».
También se podrán utilizar estos recursos para mejorar los procesos de gestión y tratamiento de los residuos, adquirir equipamiento o terrenos –tanto en las plantas de tratamiento como en los ecoparques–, o para la mejora de los accesos.
El diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, detalló que el reparto de los recursos que aporta la Diputación a este Plan de Mejora de Ecoparques se distribuirá entre los cinco Consorcios de Residuos que operan en las comarcas de València atendiendo a cinco criterios objetivos: el volumen de población a la que prestan servicio, la participación de la Diputación de Valencia en el Consorcio, la óptima gestión de los residuos mediante la contabilización del rechazo al vertedero, la colaboración o no con otros Consorcios y la disponibilidad de infraestructuras como síntoma de buena gestión.
Bonificaciones fiscales y reducción de tasas
Este proceso de modernización y digitalización del servicio de tratamiento y recogida de los residuos sólidos urbanos «permitirá documentar el volumen y la frecuencia con que cada usuario recicla, introduciendo bonificaciones fiscales y reducciones en las tasas abonadas por la ciudadanía en función de su contribución al reciclaje. Quien más recicle, menos pagará«, apuntó Josep Bort.
El responsable del Área de Medio Ambiente también detalló que entre los beneficios directos que percibirá la ciudadanía «se encuentra la reducción del coste de amortización de las infraestructuras, así como el coste resultante de la gestión y el tratamiento de los residuos que aparece reflejado en la tasa». Asimismo, «en la medida que el sistema de recogida de residuos sea más eficiente y selectivo, permitirá reducir el gasto derivado del transporte de los residuos a los vertederos«, concluyó Bort.
Por su parte, el alcalde de Guadassuar, Salvador Montañana, recordó que la planta de tratamiento de residuos de esta localidad «cumple su primer aniversario», y explicó que el Consorcio Ribera – Valldigna «ha priorizado, hasta el momento, destinar los recursos existentes a la dotación de esta infraestructura». No obstante, Montañana avanzó que el siguiente paso «será trabajar en la informatización del proceso de recogida y gestión selectiva de los residuos y, más en concreto, en la informatización de los 26 ecoparques y uno adicional móvil que gestiona actualmente el Consorcio».