Las principales actuaciones irán dirigidas a la informatización de la red de ecoparques con el objetivo de monitorizar el uso de los puntos limpios por parte de los usuarios y bonificar en las tasas de residuos a quienes más reciclen.
La Diputación de Valencia, a través del Área de Medio Ambiente, destinará una inversión total de 1.200.000 euros a sufragar actuaciones de modernización en la recogida y la gestión selectiva de los residuos en los cinco Consorcios de las comarcas de Valencia, los cuales prestan servicio a más de 2,6 millones de personas.
Estas actuaciones forman parte del Plan de Mejora de Ecoparques, que se desarrollará con la colaboración establecida entre la Corporación provincial y la Generalitat, y que presentó la semana pasada la vicepresidenta de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó; la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián; y el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, con el objetivo de mejorar el proceso y tratamiento de los residuos sólidos urbanos.
Los usos que va a poder realizar cada Consorcio con las aportaciones del Plan de Mejora de Ecoparques resultan muy diversos y cada organismo podrá escoger entre aquellos que más se ajusten a sus necesidades. No obstante, Maria Josep Amigó avanzó que las principales actuaciones «irán relacionadas con la informatización de las redes de ecoparques, que permitirán, entre otras cuestiones, la implantación de equipos que incentiven económicamente a la ciudadanía en la recogida selectiva de residuos». También se podrán utilizar estos recursos para mejorar los procesos de gestión y tratamiento de los residuos, adquirir equipamiento o terrenos –tanto en las plantas de tratamiento como en los ecoparquess– o para la mejora de los accesos.
Siguiendo con esta línea de modernización, los recursos se podrán invertir en adquirir ecoparques móviles con tecnología solar, así como adaptar las infraestructuras existentes a las energías renovables, entre otras.
La consellera Elena Cebrián subrayó que esta aportación de la Corporación provincial, unida a los casi 1,3 millones de euros que aportará su departamento, supone la primera inversión económica destinada a los Consorcios por parte de las administraciones públicas valencianas en los últimos 10 años, ya que hasta ahora era la ciudadanía la que asumía todo el peso de la gestión de residuos con el pago de las respectivas tasas.
También se podrán invertir los recursos en ecoparques móviles con tecnología solar o en el uso de energías renovables
Quien más recicla, menos paga
El diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, detalló que el reparto de los 1,2 millones de euros que aporta la Diputación a este Plan de Mejora de Ecoparques se distribuirá entre los cinco Consorcios de Residuos que operan en las comarcas de Valencia «atendiendo a criterios estrictamente objetivos». En concreto, estos parámetros serán el volumen de población a la que prestan servicio; la participación de la Diputación de Valencia en el Consorcio; la óptima gestión de los residuos mediante la contabilización del rechazo al vertedero; la colaboración o no con otros Consorcios, y la disponibilidad de infraestructuras como síntoma de buena gestión.
En función de estos criterios, el Consorcio de Castellón Sur – València Norte (C3-V1) percibirá alrededor de 220.000 euros; la Emtre (V2) 370.000 euros; el Consorcio València Interior (V3) recibirá 230.000 euros; el Consorcio Ribera-Valldigna (V4) percibirá 200.000 euros; y, finalmente, el Consorcio Área de Gestión 2 COR (V5-Sur) se verá beneficiado de 180.000 euros.
Este proceso de modernización y digitalización del servicio de tratamiento y recogida de los residuos sólidos urbanos «permitirá documentar el volumen y la frecuencia con que cada usuario recicla, introduciendo bonificaciones fiscales y reducciones en las tasas abonadas por la ciudadanía en función de su contribución al reciclaje. Quien más recicle, menos pagará», apuntó Josep Bort.
El responsable del Área de Medio Ambiente también detalló que entre los beneficios directos que percibirá la ciudadanía «se encuentra la reducción del coste de amortización de las infraestructuras, así como el coste resultante de la gestión y el tratamiento de los residuos que aparece reflejado en la tasa». Asimismo, «en la medida que el sistema de recogida de residuos sea más eficiente y selectivo, permitirá reducir el gasto derivado del transporte de los residuos a los vertederos», concluyó Bort.