Las subvenciones se enmarcan el el Plan REACCIONA para que los ayuntamientos pongan en marcha proyectos relacionados con la energía, la gestión de residuos, la movilidad, la naturaleza y el ahorro de agua.
La vicepresidenta y responsable del área de Medio Ambiente de la Diputación de Valencia, Maria Josep Amigó, anunció la semana pasada la inversión de 300.000 euros para subvencionar Planes Locales de Gestión de Residuos, «una herramienta de diagnóstico y participación ciudadana que permitirá en los municipios lograr los objetivos establecidos en el Plan Integral de Residuos autonómico».
La subvención se enmarca dentro del Plan REACCIONA, una convocatoria única que simplifica los trámites administrativos para los ayuntamientos y que regulará la concesión de ayudas, en régimen de concurrencia competitiva, para poner en marcha proyectos relacionados con la energía, la gestión de residuos, la movilidad, la naturaleza y el ahorro de agua.
REACCIONA es la hoja de ruta para la mitigación, la adaptación y la educación climática de los municipios de la provincia de Valencia, «un plan que transmite cohesión y expresa unidad de acción frente al cambio climático. Un reto transversal que tiene que abarcar todas las áreas de la Diputación y de todas las administraciones públicas», remarcó la vicepresidenta Amigó.
Amigó hizo estas declaraciones durante la jornada ‘Retos de las entidades locales en la gestión de residuos’, organizada por Ecoembes y la Diputación, con la asistencia a la mesa inaugural del subdirector de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Consellería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo rural de la Comunitat Valenciana, José Vicente Miró, y el director de la Gestión Autonómica y Local de Ecoembes, Ángel Hervella.
Analizar el sistema de gestión de residuos
La responsable de Medio Ambiente de la Diputación manifestó que «el mejor residuo es aquel que no se genera, y aun así los residuos urbanos no paran de crecer. Vivimos en un modelo lineal de producción y consumo basado en fabricar, comprar, usar y tirar. Cada persona produce más de un kilo de basura al día, residuos que si no se gestionan adecuadamente, acaban enterrados y contaminando la tierra, el agua y el aire. Hay que analizar el sistema de gestión de residuos, porque a pesar de los avances, estamos lejos de lograr los objetivos europeos a corto plazo».
«Tenemos que trabajar en la eliminación de los productos desechables, en el fomento de la reutilización y la reparación, lucha contra el derroche alimentario y en el impulso de una educación ambiental transformadora que priorice la reducción frente al reciclaje. Afortunadamente cada vez más ayuntamientos andan hacia una verdadera economía circular», concluyó Amigó.
En la jornada también se expusieron algunos casos de éxito, como el proyecto ‘La Sierra de Mariola hacia la biomasa’, del Ayuntamiento de Bocairent; ‘Rincón impulsa’, del Rincón de Ademuz; ‘Los retos de la recogida de residuos en municipios medianos’, del Ayuntamiento de Meliana, o el ‘Proyecto Urbanrec’, de la Diputación de Valencia.