Los polímeros reciclados procedentes de vehículos fuera de uso se probarán inicialmente en la fabricación de diferentes componentes de automoción.
El aumento exponencial de la producción de plástico en las últimas décadas está acompañada de un incremento paralelo de este tipo de residuos. Según la asociación paneuropea de productores de plásticos Plastics Europe, en nuestro continente, de las 57,9 millones de toneladas de residuos plásticos producidas en 2019, se recogieron poco más de la mitad (29,5 Mt), y de esta cantidad, solo el 34,6% se recicló. Un 42% se incineró para recuperación energética y el otro 23,4% acabó en vertederos.
Otra entidad de referencia en el sector de la economía circular, la Fundación Ellen MacArthur, señala que las bajas tasas de reciclaje conducen a pérdidas de entre 80.000 y 120.000 millones de dólares al año debido, por una parte, a la presencia de residuos de materiales poliméricos complejos en los plásticos (como multimateriales y mezclas con refuerzos o con metales pesados, etc.) que se envían a reciclar pero no se aprovechan.
En este contexto, el proyecto de investigación industrial ECLIPSE quiere dar respuesta al reto que supone desarrollar nuevas tecnologías disruptivas más eficientes para el reciclado de residuos plásticos complejos, alternativas al tratamiento mecánico convencional.
En los próximos cuatro años, el consorcio liderado por la ingeniería Técnicas Reunidas y con CETIM Centro Tecnológico en la coordinación técnica del proyecto y como apoyo científico, investigará nuevos métodos de separación, reciclaje (térmico, químico y biológico), purificación y síntesis química para obtener las materias primas secundarias a partir del plástico desechado.
Así, por ejemplo, los polímeros reciclados procedentes de vehículos fuera de uso se probarán, primero, en la fabricación de diferentes componentes de automoción, como asientos, con hasta un 25% de material reciclado en cada pieza. Los conocimientos obtenidos a escala piloto serán transferibles a otros sectores industriales.
En general, el objetivo es contribuir a la mejora de la sostenibilidad ambiental gracias al incremento de los niveles de valorización y recuperación de residuos plásticos complejos hasta un 80% y a la reducción de un 75% de la huella de carbono, unos 3 millones de toneladas de CO2, con la implantación masiva de estos nuevos métodos de reciclaje en sustitución de la incineración o el depósito en vertedero de los plásticos desechados.
El consorcio industrial de ECLIPSE está integrado por 8 empresas de diferentes perfiles que cubren toda la cadena de valor del sector del reciclaje. Junto a Técnicas Reunidas están Acteco, Picvisa, Repsol, Cellmat Technologies, Grupo Copo, Synthesia y Seat.
En el apartado científico CETIM, que traccionó la propuesta desde sus inicios, llevará a cabo un análisis y caracterización de los residuos plásticos complejos y apoyará a los socios en el ecodiseño de las rutas tecnológicas de reciclado.
Así, colaborará en la investigación de tecnologías térmicas, químicas y biológicas de reciclado y su posterior optimización y posibles combinaciones sinérgicas; así como en la síntesis de especialidades químicas y formulaciones poliméricas. También realizará pruebas de concepto y el análisis técnico, económico y medioambiental de las tecnologías y productos finalmente propuestos.
El proyecto cuenta con un presupuesto de más de 7 millones de euros y está subvencionado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). La ayuda otorgada al proyecto cuenta también con la financiación de la Unión Europea a través del Fondo Next GenerationEU.