Se trata de un filtro adaptable a la mayoría de los bidones utilizados en la hostelería para la recogida de aceite, que reduce las impurezas presentes en el biorresiduo, y con un impacto ambiental reducido.
La empresa especialista en la gestión de aceite usado Ekolio, junto con la Fundación Bittoriano Gandiaga e Ik Ingenieria, ha ecodiseñado un filtro, práctico y sostenible, acoplable a los bidones de recogida de aceite vegetal usado suministrados al sector hostelero. La iniciativa ha contado con el respaldo económico de la sociedad pública Ihobe del Gobierno Vasco, a través de la convocatoria de ayudas para la realización de proyectos de ecodiseño, cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER , y a la ayuda de la Mancomunidad Urola Kosta – Diputación de Gipuzkoa. El objetivo del proyecto “Filtro Ecodiseñado Iragaziz Irabazi” ha sido mejorar la calidad del aceite usado que se recoge en el País Vasco.
Los establecimientos hosteleros generadores de aceite vegetal usado han de ponerlo a disposición de una entidad gestora autorizada con un porcentaje de impurezas sólidas (y humedad) inferior al 15%. En la práctica este porcentaje suele ser superior al doble. Ante este problema se ha diseñado, con la participación de profesionales de la hostelería, un sistema para el filtrado en origen del aceite, obteniendo una reducción del 50% de los residuos presentes en el mismo.
Se trata de un filtro práctico, duradero, reciclable y reemplazable, higiénico y fácilmente limpiable, lo más estándar posible y adaptable a las diferentes tipologías de bidones usados actualmente para la recogida de aceite vegetal usado por el sector hostelero. Además, es ergonómico y seguro en el uso tanto para el hostelero como para el gestor autorizado del biorresiduo.
El filtro consta de un sistema de mallado fabricado completamente de acero inoxidable. Durante el proceso de ecodiseño, se han analizado los aspectos ambientales más significativos y se han planteado diferentes estrategias, diseñando un producto viable técnica y ambientalmente con las siguientes características:
- Nuevo filtro inédito. No hay referencias en el mercado.
- Válido para la mayoría de los bidones utilizados actualmente (80%).
- Fácil de utilizar y muy ergonómico.
- Estanco e Higiénico. Montaje y desmontaje adecuado del propio sistema de filtrado para la limpieza de los componentes del filtro.
- Durabilidad, modularidad y reparabilidad, gracias a los materiales utilizados y a su simplicidad.
El proceso de ecodiseño ha permitido reducir un 65% el impacto ambiental del filtro en todo su ciclo de vida y un 57% su huella de carbono (potencial de cambio climático), mediante la reducción de 1,92 kg de acero por filtro, un 68% del consumo de materias primas, un 50% de consumo de energía de fabricación y un 73% del impacto ambiental asociado al transporte del filtro al cliente.
A lo largo del 2017 se iniciará la fase de industrialización del filtro y en 2018 empezará a comercializarse.
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Buenas,
Buen articulo y toda iniciativa e inventiva para mejorar el medioambiente es bien recibida, pero me gustaría matizar un poco, sobre que no hay refencias en el sector de un filtro para bidones para el aceite no es real ya que varios fabricantes lo llevan.
Por experiencia hay hosteleros que acaban por no usarlo por diversos motivos, como todo hay que concienciar.
Otro problema que creo es mas grave es que al separar el aceite del solido, este ultimo queda impregnado de aceite que acabara en un vertido común contaminando el terreno donde se aloje y a su vez no se ha conseguido recuperar ese subproducto para otros usos.