La instalación, gestionada por Aspace Navarra, cumple 12 años de vida generando empleo para personas con discapacidad a la vez que recupera valiosos materiales procedentes de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
La planta Ecointegra de la Fundación Aspace Navarra para el Empleo, situada en Aoiz, cumple 12 años reciclando electrodomésticos y aparatos electrónicos en desuso. Por este motivo, los responsables de Aspace y de la planta hicieron el pasado viernes balance de estos años con una visita abierta a los medios de comunicación. Al acto asistieron el director general de Aspace Navarra, Rafael Olleta, la directora de la Fundación Aspace para el Empleo, Blanca Elizalde, y la directora de la planta de tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) Ecointegra, Camino Osteriz. Además, el sábado se celebró una jornada de puertas abiertas a las familias.
Aspace Navarra lleva gestionando esta planta para el reciclado de RAEE desde el año 2007 y actualmente trabaja con tres líneas de tratamiento: aparatos de frío, monitores TRC y pequeño y gran electrodoméstico.
De todo ello, se han reciclado más de 8.500 toneladas de material en el año 2018 y más de 50.000 toneladas en los doce años que lleva en activo. De los materiales recuperados, el 10% han sido metales no férricos, el 12% plástico y el 36% material férrico.
Tras la recuperación de los materiales contenidos en estos residuos, solo se llevan a eliminación el 5% en peso de todas las toneladas que entran en esta planta, y el objetivo es seguir reduciendo esta cantidad.
En sus doce años de vida, Ecointegra ha cuadriplicado su plantilla, llegando hasta los 65 empleados, un 95% de ellos con discapacidad.
La instalación comenzó gestionando únicamente la línea de frigoríficos, pero en 2012 sumó los monitores. Ya en 2014 se inició el tratamiento de otros electrodomésticos, en la tercera línea.
Respecto a la procedencia de los residuos, Ecointegra empezó tratando RAEE de la zona norte de España y desde 2017 se han sumado los procedentes de la región de Aquitania, en Francia. A principios de 2018 se amplió con nuevo almacén, que trajo consigo un aumento considerable de puestos de trabajo para personas con discapacidad y una mejora en las infraestructuras.