Según Nanette Braun, responsable de Campañas de Comunicación de la ONU, el impulso a favor de la sostenibilidad es cada vez mayor, pero aún queda mucho por hacer.
La cifra es pequeña pero evidente: se necesitarían 1,7 Tierras para igualar el consumo actual de recursos de la humanidad, afirma Nanette Braun, jefa de Campañas de Comunicación de las Naciones Unidas y una de las invitadas de honor al Circular Valley Forum, la gran cumbre de la economía circular que se celebrará en Wuppertal (Alemania) el próximo 16 de noviembre. No obstante, la experta neoyorquina alberga muchas esperanzas: «El intercambio de conocimientos que se produce en encuentros como el Circular Valley Forum aporta importantes ideas y estímulos, también para la comunidad industrial en general, y apoya la toma de decisiones informadas para abandonar un modelo empresarial lineal».
No obstante, afirma Braun insiste en que «es importante entender que la circularidad no es sólo una moda: es fundamental para que la humanidad sobreviva».
Nanette Braun ve el planeta amenazado por una triple crisis: el cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad. Y considera la economía circular como una de las principales vías para superar estas crisis interconectadas: «Debemos alejarnos de lo que es claramente un modelo insostenible y avanzar hacia una extracción de recursos menos destructiva, pero también hacia la reducción de las emisiones y la disminución de los residuos y la contaminación».
Las Naciones Unidas están asumiendo un papel importante en este sentido, garantizando que los avances se evalúen de forma creíble y que los intentos de lavado verde no tengan ninguna oportunidad. «Herramientas como las normas de emisiones netas cero desarrolladas bajo el liderazgo del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, son importantes para evaluar de forma realista si vamos por el buen camino», afirma Braun. En este contexto, también apela a los consumidores, ya que sus decisiones de compra también influyen: «Hemos observado una mayor concienciación, sobre todo entre los jóvenes, en cuanto a las decisiones que toman, ya se trate del transporte o de los productos en los que optan por gastar su dinero. Esto es alentador y debería incentivar aún más la transición de una economía lineal a una circular».
El Circular Valley Forum reunirá a más de 1.000 responsables de la toma de decisiones: altos funcionarios gubernamentales, miembros de consejos de administración y ejecutivos de grandes empresas, y destacados científicos.
El programa del Foro aborda todos los aspectos clave de la economía circular. En el encuentro se debatirá mucho sobre las energías renovables como base, las oportunidades para las empresas individuales y la colaboración entre sectores, así como la agilización de los procesos de concesión de permisos. La invitada de Naciones Unidas ve «impulso» para toda la economía circular porque hay iniciativas para la sostenibilidad en muchos ámbitos. Pero aún no es suficiente: «Las emisiones industriales incluso han crecido más rápido desde 2000 que en cualquier otro sector, impulsadas por el aumento de la extracción y producción de materias primas. Ni que decir tiene que urge actuar, incluida la transición a las energías renovables en todos los procesos», afirma.
En Wuppertal se darán cita importantes ideas para la transformación procedentes de startups de todo el mundo. Emprendedores internacionales presentarán sus modelos de negocio en el DemoDay. Entre otros temas, las startups presentes están especializadas en construcción sostenible, materias primas alternativas y reciclaje. Nanette Braun anima a «llevar a escala el impulso existente». La economía circular no debe entenderse como un menú del que pueden seleccionarse pasos individuales uno tras otro, dice. Es más bien un planteamiento sistemático y «la única opción viable».