Un informe analiza las corrientes residuales del Puerto de Róterdam y sus posibilidades de valorización, así como las actividades circulares que desarrollan, o pueden desarrollar, las empresas instaladas en él.
En términos de tamaño y ubicación, el Puerto de Róterdam (Países Bajos) está estratégicamente bien posicionado para convertirse en un centro de operaciones de la economía circular. La industria local, el sector logístico y la región circundante son los principales consumidores de materias primas y generan una gran variedad de corrientes residuales. La valorización y el reciclaje de estos flujos residuales ofrece a Róterdam nuevas oportunidades económicas y beneficios sociales.
Este es el mensaje principal del informe «Rotterdam hacia un puerto circular – una inmersión profunda en las oportunidades de valorización de residuos», publicado por la Autoridad Portuaria de Róterdam y Circle Economy. El informe describe las corrientes actuales de residuos en el puerto, así como la evolución de una serie de empresas industriales innovadoras que ya están comprometidas con actividades circulares. El estudio también proporciona información sobre las nuevas y prometedoras actividades circulares que podrían desarrollarse.
Aunque la mayor parte de los residuos industriales del puerto de Róterdam ya se reciclan o se utilizan como combustible, una parte significativa de los desechos se incineran o se envían a vertederos. Al crear valor a partir de los flujos residuales, Róterdam puede reforzar su posición como puerto circular, con una posición de liderazgo en la productividad de las materias primas y en la producción circular con bajas emisiones de carbono.
Cuatro enfoques
Las ambiciones circulares del Puerto de Róterdam se centrarán en primer lugar en el fomento de la innovación mediante la atracción de nuevas iniciativas circulares y la ampliación de empresas de nueva creación. Mirando al futuro, el puerto se centrará en tecnologías prometedoras que puedan hacer frente a los grandes volúmenes de la región de Róterdam.
En segundo lugar, la clasificación y el reciclado son prioridades. Se trata de una combinación perfecta, ya que en Róterdam están presentes todos los eslabones de una gran variedad de cadenas de valor: desde la producción primaria, el transporte, la clasificación y el reciclaje hasta el mercado de una amplia gama de productos secundarios.
La tercera área de interés es la simbiosis industrial. La concentración de las actividades industriales y logísticas facilita relativamente a las empresas el intercambio de productos y flujos residuales, así como el uso de instalaciones compartidas.
Por último, se hace hincapié en la captura y reutilización del CO2 como recurso para la industria.
Circularidad para alcanzar los objetivos sobre el clima
«Los puertos son motores de la economía y pueden convertirse en aceleradores de la economía circular. Puertos como el de Róterdam son el punto de encuentro de flujos de materiales de todo el mundo y de todas las etapas de las cadenas de valor, especialmente de las industrias que son grandes consumidoras de materias primas», explica Harald Friedl, CEO de Circle Economy.
El enfoque en la circularidad encaja con la ambición más amplia del Puerto de Róterdam de alinearse con los objetivos del Acuerdo de París sobre el Clima. El Puerto pretende desempeñar un papel de liderazgo en la transición energética internacional y ha creado una hoja de ruta para alcanzar los objetivos climáticos nacionales para 2030 y 2050 en tres etapas. La circularidad juega un papel indispensable para lograr estos objetivos.