Diseñado y desarrollado por el Club EMAS, el proyecto contempla la identificación de los principales retos y oportunidades en materia de prevención y gestión de residuos sanitarios.
El sanitario es un sector en el que han ido cambiando mucho el tipo de actividades que se realizan: los tratamientos, las tecnologías utilizadas, los espacios de trabajo, los tipos de materiales adquiridos y la forma de consumir, entre otros. Todo esto tiene una repercusión en los residuos que se generan y en las necesidades para gestionarlos. Un claro ejemplo ha sido la introducción del diagnóstico por imagen en digital que eliminó determinados residuos de los centros sanitarios, o el traslado de algunos tratamientos al domicilio del paciente y que conlleva la generación de residuos para los cuales no siempre queda claro cual es su gestión.
Según información de la Agencia de Salud Pública de Cataluña , la red sanitaria de Cataluña genera cada día más de 96 toneladas de residuos hospitalarios, de los cuales la mitad son sanitarios mientras que la otra es asimilable a lo que se puede generar en otras actividades de servicios.
Teniendo en cuenta este contexto y la proactividad de algunos centros sanitarios catalanes, muchos de los cuales disponen de EMAS (el sistema de eco-gestión y auditoría medioambiental de la UE), se ha dado inicio a un proyecto de economía circular y de prevención y gestión de residuos para este sector.
El proyecto diseñado y desarrollado por el Club EMAS, ha obtenido el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña y contempla la identificación de los principales retos y oportunidades y la realización de un estudio sectorial que permita poner luz sobre cómo superar las barreras para hacer del sector una actividad más circular; al mismo tiempo se detectarán las necesidades de actualización de la normativa vigente en materia de residuos, que en Cataluña data del año 1999.
Los objetivos del proyecto son:
- Crear una Mesa de Trabajo del Sector Sanitario para la Economía Circular.
- Estudiar cómo asegurar la efectiva aplicación de los principios de la jerarquía de gestión de los residuos potenciando la prevención y la reutilización y mejorar la recogida de datos en relación con la generación y gestión de los residuos.
- Realizar un análisis de la normativa vigente para identificar barreras y oportunidades y proponer ideas a partir de la experiencia del sector, de sus prácticas operativas y procesos, de la innovación del sector.
- Estudiar cómo romper las barreras para la aplicación de acciones de economía circular relacionadas con temas operacionales, percepción de los colectivos implicados (pacientes, plantilla, etc.), implicación de la plantilla, compatibilidad con otras normativas, disponibilidad de productos en el mercado.
- Estudiar y definir sinergias con otras partes interesadas para desarrollar circuitos en los que materiales potencialmente considerados residuos, de hecho, puedan tener una segunda vida.
- Crear una base de conocimiento compartida del sector a partir del conocimiento y experiencia de todas las partes interesadas en el proyecto.
En el marco de la constitución de la Mesa de Trabajo, además de los centros sanitarios, se prevé abrir la participación a diversas partes interesadas como las administraciones competentes en residuos y salud pública, los gestores de residuos, los proveedores del sector, los representantes de los profesionales del sector y las plataformas de logística, entre otros. En la reunión de trabajo que se realizará el próximo 13 de febrero en Barcelona, se prevé la realización de diversas dinámicas de interacción entre estas partes interesadas.
A lo largo del proyecto se organizarán visitas técnicas a instalaciones con el objetivo de aprender sobre novedades y buenas prácticas para la prevención y gestión de residuos y también encuentros online con organizaciones de fuera de Cataluña y España para comparar puntos de vista y conocer soluciones adoptadas fuera del contexto catalán y español.
Desde el Club EMAS, se considera que el sector tiene el potencial de ser un actor clave de la transición a una economía circular, no solo en cuanto al impacto ambiental que puede llegar a reducir, sino también en relación a la incidencia que puede tener en la sociedad dado que su actividad es visible a la ciudadanía y constituye un entorno con el que habitualmente la ciudadanía interactúa.