El eurodiputado catalán Francesc Gambús, miembro de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, argumenta que el nuevo modelo de economía circular hacia el que debe transitar la UE “afecta transversalmente a todos los sectores económicos”.
El eurodiputado catalán Francesc Gambús propuso ayer que «las competencias de economía circular deberían estar bajo el paraguas de la presidencia o de una vicepresidencia que agrupara todas las políticas de investigación, innovación y reindustrialización, pero a la vez también, todas las políticas relacionadas con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático». El objetivo, añadió, es ofrecer una «clara supremacía jerárquica» con una visión «transversal».
Gambús hizo estas afirmaciones durante su conferencia «El nuevo paquete legislativo europeo sobre economía circular: situación actual y próximos pasos», en el marco de la Jornada Europea sobre «La transición de la economía europea hacia un modelo circular, un reto insoslayable», celebrada en el Parlament de Catalunya.
Gambús, único miembro catalán en la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara, ha sido ponente en la sombra de uno de los informes del paquete legislativo sobre la economía circular y, por ello, ha sido el encargado de exponer el proceso de tramitación parlamentaria y el trabajo que se ha llevado a cabo desde el Parlamento Europeo para terminar este paquete legislativo.
El eurodiputado señaló que «la economía circular no es la parte verde de la economía”, sino que “es un cambio del modelo económico, que afecta transversalmente a todos los sectores económicos. Es la constatación de que tenemos un reto planetario como el cambio climático y que nos obliga a tomar acciones urgentemente”. Además, destacó el trabajo que se ha llevado a cabo desde todos los niveles: local, nacional y europeo.
Gambús recordó que Europa pierde cada año 600 millones de toneladas de materiales que actualmente se desechan como residuos
Gambús afirmó que este cambio de modelo económico implica «un consumo responsable con el medio ambiente, una economía más justa y una responsabilidad compartida entre el productor y el consumidor», y explicó que esto significa «reducir, reutilizar y reciclar nuestros recursos: convertir un sistema lineal donde todo acaba en el vertedero, en este sistema circular, donde nada se pierde, todo se transforma y todo se aprovecha».
Un ahorro de 600.000 millones
El portavoz del Partido Popular Europeo en la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento destacó que esta transición permitirá reducir «entre un 2 y un 4% las emisiones de gases de efecto invernadero» y supondrá un ahorro «para las empresas de unos 600.000 millones de euros” anuales, ya que “Europa cada año pierde unos 600 millones de toneladas de materiales que actualmente son desechados como residuos y que, sin embargo, podrían ser reciclados o reutilizados».
Los cuatro ámbitos en los que se ha basado este paquete legislativo han sido las directivas de residuos, vertederos, envases y aparatos eléctricos y electrónicos. «El objetivo es que pongamos a disposición de la sociedad europea los instrumentos necesarios para hacer real este cambio de paradigma. Es un reto enorme, pero necesario para la sostenibilidad del planeta, para una eficiente gestión de los recursos y para las futuras generaciones», incidió Gambús. Por este motivo, instó a la Generalitat y a todas las instituciones para que el proceso de implementación «sea a través de políticas transversales, pero también con jerarquía y mando».
Por otra parte, el eurodiputado democristiano abogó por la «cautela» en el establecimiento de los objetivos de reutilización: «hay muchas entidades y organizaciones sin ánimo de lucro que ayudan a la reinserción de personas en el mundo laboral, a través de la recogida y reutilización de objetos y materiales. No debemos dar ‘carta blanca’ a las grandes empresas frente a estas organizaciones, sino que tenemos que velar por que el progreso de esta iniciativa de economía circular, ayude de forma directa a las personas con más riesgo, que nos una y cohesione más nuestra sociedad». Por este motivo, apostó por la inclusión de cláusulas sociales en la contratación de empresas.
170.000 empleos directos
En materia de reutilización, pidió cautela y no dar ‘carta blanca’ a las grandes empresas frente a las organizaciones sin ánimo de lucro
«No sólo esperamos construir el entorno favorable para la creación de más de 170.000 empleos directos hasta 2035, sino que estos sean de calidad», remarcó Gambús. Y, por ello, pidió a las administraciones que pasen de ser «detractoras» a ser «impulsoras»: «deben ayudar a facilitar este cambio. Si somos capaces de apostar como país, es un cambio win-win para la empresa y los trabajadores, en competitividad y valor añadido de un producto… Pero sobre todo, ganará el país y su gente».
El eurodiputado explicó que, desde el Parlamento Europeo, se ha trabajado «desde el pragmatismo y también desde la ambición», con 2.000 enmiendas presentadas, de las que 1.730 fueron transaccionadas y 270 fueron votadas separadamente. «Hay diversidad de opiniones entre los Estados miembros, pero los cambios producidos han ido en la dirección de intentar ser ágiles en la negociación con el Consejo de Ministros», afirmó.
Gambús destacó varios escollos, como la definición de residuo municipal, los objetivos del reciclaje o el punto de inicio del mismo, así como de otros retos como la reducción del desperdicio alimentario y la apuesta por el ecodiseño. «Desde el diseñador al consumidor, pasando obviamente por el productor, debemos ser conscientes y pensar cómo poder reaprovechar un recurso para no terminarlo convirtiendo en residuo», afirmó.
La Comisión de Medio Ambiente ya ha aprobado el paquete legislativo y ahora es el turno del Pleno del Parlamento Europeo, que lo votará definitivamente el próximo 16 de marzo para tener «el mandato negociador de la Eurocámara y comenzar las negociaciones con el Consejo».
La jornada fue organizada por el Consell Català del Moviment Europeu, con el apoyo de la Secretaria d’Afers Exteriors i de la Unió Europea de la Generalitat, el Parlament de Catalunya y la Diputació de Barcelona.