Entre los próximos retos en la gestión de RAEE están los “residuos electrónicos del futuro”, como las baterías de los vehículos eléctricos e híbridos o los paneles fotovoltaicos.
El EcoEncuentro 2016, la reunión anual en torno al reciclaje organizada por Recyclia, ha valorado los 15 años de actividad de Ecopilas, la fundación integrada en esta plataforma medioambiental que se ha convertido en el referente del reciclaje de pilas en nuestro país, con más de 17.650 toneladas gestionadas durante este tiempo y más de 37.000 puntos de recogida.
El EcoEncuentro 2016 reunió este miércoles en Madrid a representantes de la administración, el sector del reciclaje electrónico y de la eficiencia energética para analizar el impacto de los sistemas colectivos de gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y pilas en la economía circular.
Eficacia de los sistemas colectivos
En su intervención, José Pérez, consejero delegado de Recyclia, defendió la eficacia de los sistemas colectivos de los productores de aparatos electrónicos para garantizar el cumplimiento de los índices obligatorios de recogida de RAEE que marca la ley.
Pérez señaló que en 2015 estos sistemas recogieron 4,2 kilos por habitante al año, superando el objetivo de 4 kilos, y volvió a mostrar su asombro ante los ataques que este modelo recibe desde distintos estamentos, ya que “las cifras vuelven a demostrar que es el más eficiente que existe en el mercado del reciclaje de residuos”.
Según Pérez, “los productores transfieren a los sistemas colectivos el cumplimiento de su obligación medioambiental de reciclar los aparatos que ponen en el mercado con la garantía de que respetan escrupulosamente la ley. Los sistemas colectivos ya representamos el 97% de los aparatos puestos a la venta y no solo nos encargamos de la logística de la recogida y el reciclaje de los residuos, sino que asesoramos al productor, auditamos a las plantas de tratamiento y reportamos a las Comunidades Autónomas y al Ministerio de Medio Ambiente”.
Falta de desarrollo normativo
En relación al marco legal, Pérez manifestó la preocupación del sector del reciclaje electrónico por “la falta de desarrollo normativo y ejecución del RD en vigor desde febrero de 2015, lo que prolonga la falta de la seguridad jurídica necesaria en el ejercicio de la labor de los sistemas colectivos”.
Específicamente, el consejero delegado de Recyclia señaló la falta de información acerca del desarrollo de la plataforma electrónica de registro e información, contemplada en el RD y de cuya financiación son responsables los sistemas colectivos, “pese a que ya contamos con una herramienta propia adecuada a la legislación y a las necesidades del sector y en la que hemos invertido muchos recursos”.
En su intervención, Pérez abordó, además, los próximos retos de la plataforma medioambiental, que pasan por los “residuos electrónicos del futuro”: las baterías de los vehículos eléctricos e híbridos, que Recyclia gestiona desde 2013 y para lo que cuenta con acuerdos con los principales fabricantes del sector, y los paneles fotovoltaicos, a través de su colaboración con PV Cycle.
Reciclaje de RAEE en Madrid
Por su parte, José Antonio Díaz Lázaro-Carrasco, coordinador general de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, señaló que la región recicló 250.000 kilos de pilas en 2015 y destacó la importancia de seguir colaborando con los sistemas colectivos de gestión de residuos para aumentar esta cifra.
Díaz hizo, también, balance del reciclaje de RAEE en la región, incidiendo en la importancia de contar con suficientes puntos de recogida cercanos a los ciudadanos. En este sentido, destacó que, en 2017, el consistorio madrileño aumentará su red de puntos limpios de proximidad, que se añadirán a los 16 fijos y 330 móviles de los que ya dispone.
El coordinador de Medio Ambiente señaló, además, la urgencia de
, para lo que el Ayuntamiento está aumentando el control en los accesos e instalando cámaras de vigilancia; además de la realización de campañas de información sobre los servicios de recogida de residuos municipales a disposición de los ciudadanos.