Eko-REC e Irizar colaboran para transformar miles de botellas de plástico en accesorios de trabajo

Un proyecto desarrollado por ambas empresas ha permitido convertir estos residuos en cuadernos y fundas de ordenador, generando a su vez 13 nuevos empleos de inserción social.

Las empresas vascas Eko-REC —especializada en el ámbito de la economía circular— y Grupo Irizar —matriz del conocido fabricante de autobuses Irizar— han colaborado para transformar más de 28.000 botellas y tapones de plástico recogidas en las instalaciones de grupo industrial en accesorios de trabajo como fundas de ordenador o cuadernos.

Son los primeros resultados del proyecto EKOIZIR, que además ha permitido generar 13 nuevos puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión gracias a la colaboración de ambas compañías con los talleres de inserción social Sarea Fundazioa y Liburki.

En concreto, el proyecto ha permitido transformar 13.500 botellas y 15.000 tapones de plástico en 3.200 accesorios de trabajo reciclados, evitando así que 1.500 kilos de residuos acaben en vertederos o abandonados en la naturaleza.

Cada uno de los agentes involucrados en este proyecto ha contribuido a sus diferentes fases. Por un lado, Irizar ha identificado, medido y recopilado los residuos de plástico PET de sus líneas de producción. La compañía de reciclaje Eko-REC, por su parte, ha reciclado las botellas de plástico y los tapones en sus instalaciones para convertirlas en materias primas para la elaboración de los distintos productos. Finalmente, Ekomodo —filial de Eko-REC— ha diseñado los distintos materiales de oficina, organizando y coordinando todos los procesos de producción.

La Fundación Sarea se ha encargado de convertir las materias primas en fundas para tablets, estuches, alfombrillas de ordenador y bolsas reutilizables; y Liburki ha producido los cuadernos a base de tapones de plástico, material que se ha entregado a los socios de la cooperativa.

“Desde Irizar entendemos la sostenibilidad desde su vertiente social y medioambiental, y es por ello que, además de dar una nueva vida a los residuos, queríamos tener un impacto social positivo. Y para ello es imprescindible trabajar en clave de colaboración con otros agentes del entorno”, explica Oihane Sanz, directora de Medioambiente de Irizar.

“Nuestro objetivo era el de convertir esos desperdicios que reciclamos en Eko-REC en productos de oficina para las personas de Irizar, combinando el diseño, materiales 100% reciclados y el impacto social que supone”, afirma David Zabala, director de Desarrollo de Negocio de Eko-REC.

De esta manera, el proyecto EKOIZIR sirve como ejemplo de la colaboración entre empresas comprometidas con la sociedad y el medio ambiente para trabajar la transición hacia una economía más circular y social.