El 84% de la basura generada en Bizkaia ya se aprovecha material o energéticamente

Tras la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento Mecánico-Biológico (TMB) de Bilbao, únicamente el 16% de los residuos urbanos generados en 2013 en el territorio se depositó en vertedero.

El Territorio Histórico de Bizkaia continúa mejorando los datos de generación, recogida y separación selectiva, así como de tratamiento de residuos urbanos en comparación con el ejercicio anterior. En 2013, en Bizkaia se generaron un total de 605.601 toneladas de residuos, 14.362 toneladas menos que en 2012 (una disminución del 2,3%), con un ligero descenso en la población de Bizkaia de 2.000 personas según el INE. Se trata del sexto año consecutivo en el que se observa una disminución en la generación de residuos urbanos en el territorio.

Con la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento Mecánico-Biológico de Bilbao, el porcentaje de valorización material o energética se ha incrementado significativamente, hasta alcanzar el 84%. Únicamente el 16% de la basura generada se ha depositado en vertederos controlados, por lo que Bizkaia lleva ya años cumpliendo los objetivos establecidos por la Unión Europea para el 2016 en materia de vertido de residuos.

La generación de RU per cápita (524 kg/habitante/año en 2012) también disminuye significativamente (535 kg/habitante/año en 2012). El impulso a las políticas de prevención y, sobre todo, la crisis económica explican el continuado descenso observado en la generación de residuos en Bizkaia.

Además, la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico, a lo largo del 2013, ha permitido alcanzar nuevas metas en cuanto a los índices de recogida y separación selectiva de los residuos urbanos. Al total de 236.348 toneladas de residuos recogidos selectivamente hay que sumar las 65.026 toneladas separadas selectivamente en la planta TMB, hasta alcanzar un total de 301.374 toneladas cuyo destino es la reutilización, reciclaje y valorización, lo que supone aproximadamente la mitad del residuo generado en 2013.

Menos basura en vertederos

Un año más, disminuye la cantidad de residuos urbanos que se recoge en masa (11.557 toneladas menos, una disminución del 3,0%). Un total de 206.420 toneladas tienen como destino la valorización energética, y finalmente se han depositado en vertedero 97.807 toneladas, 69.512 menos que en 2012, lo que supone una reducción del 41,5%.

En 2013, la cantidad de materia biodegradable depositada en vertederos se ha reducido hasta el 25,8% respecto a la generada en 1995

Como consecuencia del avance que ha supuesto la puesta en marcha de la Planta de Tratamiento Mecánico-Biológico en Bilbao, porcentualmente se optimiza el esquema global de los sistemas de gestión en Bikaia: el 84% de los residuos primarios generados en Bizkaia se destinan a sistemas de pretratamiento para aprovechar su valor material (50%) o energético (34%). Únicamente el 16% restante se deposita en vertederos controlados, sin aprovechamiento alguno.

Durante el año 2013 se ha procedido a la puesta en marcha de la mencionada infraestructura y ha estado en fase de pruebas y ajustes, por lo que solamente se han tratado 65.026 toneladas, cantidad aún lejana a la capacidad nominal de 180.000 t/año. Consecuentemente, cabe esperar que durante 2014 las cifras globales mejoren de forma significativa.

Materia biodegradable

En 2013 se ha reducido hasta el 25,8% la cantidad de materia biodegradable depositada en vertederos respecto a la generada en 1995. Con esta reducción del 74,2% Bizkaia cumple sobradamente con el objetivo exigido por la UE para julio de 2016 (una reducción del 65%, como mínimo). Una reducción que el II Plan Integral de Gestión de Residuos de Bizkaia pretende que sea del 100% (vertido crudo 0), objetivo al que los responsables forales de medio ambiente esperan acercarse cuando esté a pleno rendimiento la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico (TMB).

Reciclaje y balance de masa final

Del total de residuo recogido y separado selectivamente (301.374 toneladas), más del 70% se reutiliza o recicla de un modo efectivo, a lo que debemos sumar una fracción importante de los residuos secundarios (metales y escorias) resultantes del tratamiento por valorización energética, que también se reciclan. Casi un 7% se pierde como agua evaporada, otro 7% se valoriza energéticamente y un 16% se deposita en vertedero controlado como fracción final de rechazo porque no es susceptible de ningún aprovechamiento.

El objetivo de reciclaje a alcanzar en 2020 por los países de la UE, según la Directiva Marco de Residuos, es del 50%, y Bizkaia prácticamente ya lo ha alcanzado en 2013

El balance de masas final, que contempla todos los flujos de residuos, tanto primarios (sin tratamiento), como secundarios (resultantes del tratamiento primario) permite conocer las necesidades finales de infraestructuras de gestión. Así, del total de residuos gestionados en Bizkaia (727.117 toneladas), un 48% se reciclan, un 31% se valorizan energéticamente y un 21% se depositan finalmente en vertedero.

El reciclaje efectivo total alcanza, por tanto, las 256.358 toneladas de residuos, más del 42,3% del total de los residuos generados, un porcentaje similar al alcanzado en el país europeo líder en la materia, Alemania. A efectos estadísticos, además, habría que considerar las 43.552 toneladas de biorresiduo estabilizado en la TMB, que en Europa computa para el cálculo de las tasa de reutilización y reciclaje, lo que elevaría el porcentaje de Bizkaia en 2013 al 49,5%. Solamente Holanda, Bélgica, Alemania y Austria han alcanzado ratios superiores.

El objetivo a alcanzar en 2020 por todos los países de la Unión Europea, según la Directiva Marco de Residuos, es del 50%, un objetivo que Bizkaia ya ha alcanzado prácticamente en 2013 y que superará holgadamente en 2014 con la Planta de Tratamiento Mecánico-Biológico a pleno rendimiento, así como con el impulso del reciclaje de la fracción orgánica a través del 5º contenedor personalizado.

Adaptación de la metodología

La aprobación de la Directiva Marco de Residuos (2008/98/CE) y su posterior transposición a la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados conllevó la realización de un exhaustivo trabajo de adaptación del Observatorio de Residuos de Bizkaia a las nuevas definiciones y clasificaciones de residuos recogidas en estas disposiciones. La nueva metodología se puso en marcha el pasado ejercicio, por lo que, en esta ocasión, se presenta una comparativa coherente con los datos del balance de 2012.

A efectos de calcular la tasa real de reciclaje, se debe descontar aquello que, aunque ha sido recogido selectivamente, por sus características no ha podido reciclarse, destinándose a incineración o vertedero

En lo que respecta a la gestión de los residuos, no siempre los datos estadísticos reflejan el ciclo completo: prevención (no generación de residuo, que solo es computable como una disminución en el total generado), recogida y separación selectiva orientada a la reutilización y el reciclaje, tratamientos de aprovechamiento del valor material y energético del residuo y finalmente, eliminación segura de la fracción final de rechazo.

La Segunda revisión ordinaria del II Plan Integral de Gestión de Residuos Urbanos de Bizkaia 2005-2016 ha permitido conocer en detalle los diferentes flujos de cada fracción de residuos, y actualmente la metodología del Observatorio detalla los datos de recogida y separación selectiva por un lado y de reciclaje final por otro, es decir, el reciclaje efectivo.

Hay que tener en cuenta que las plantas de pretratamiento que reciben fracciones de residuos recogidos de forma selectiva las separan por materiales para su reutilización o reciclaje. Sin embargo, hay una parte importante que, por sus características, no puede destinarse a recicladores, por lo que se valoriza energéticamente o, cuando esto no es posible, se destina a vertedero controlado.

Se debe, por tanto, descontar un porcentaje de lo que antes se computaba como reciclaje para pasarlo a valorización energética o a eliminación. Sin embargo, una parte de la basura en masa que llega a la incineradora de Zabalgarbi son metales o materiales que se separan y se reciclan, por lo que se debe sumar esta cantidad al cómputo final de reciclaje efectivo. Se trata, en definitiva, de hacer un balance global considerando tanto el residuo primario, como el secundario, el que se genera en los diferentes sistemas de gestión del residuo primario.