Aunque se adopten ya medidas contundentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en los próximos años viviremos con las consecuencias de las emisiones de carbono acumuladas, alerta la ONU.
El mundo sufrirá “pérdidas catastróficas” que alcanzarían un tercio del Producto Interno Bruto (PIB) mundial en el siglo XXI si no se impulsan medidas para luchar contra el cambio climático, ha alertado la representante especial de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres, Margareta Wahlström.
Wahlström ha indicado que el impacto económico de los desastres naturales de este siglo ascendería a 25 billones de dólares. “Incluso si se adoptan medidas contundentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, en los próximos años viviremos con las consecuencias de las emisiones de carbono acumuladas”, ha añadido.
Asimismo, subrayó que las sequías son cada vez más frecuentes y tienen un impacto negativo en la seguridad alimentaria de las zonas más vulnerables del planeta, especialmente Sahel y el Cuerno de África.
Por último recordó que la primera década de este siglo fue la más calurosa que se ha registrado hasta la fecha y que la cifra de muertes por olas de calor en países europeos no tiene precedentes.
Responsabilidad humana
Las declaraciones de Wahlström se producen precisamente unos días después de que el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) confirmara en su nuevo informe la responsabilidad humana en el calentamiento global.
El panel de expertos ha presentado evidencias científicas sobre el aumento de las temperaturas y el nivel de las aguas de los océanos, la mayor concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera y sobre la disminución de las superficies de nieves y hielos del planeta.
Los científicos proyectan para finales de este siglo –en el caso más optimista– un aumento de la temperatura promedio mundial de 1,5 °C, pero otros escenarios indican que podría superar los 2°C. Ese aumento de la temperatura promedio planetaria provocaría olas de calor más frecuentes, más precipitaciones en las regiones húmedas y menos lluvias en las zonas áridas.
El informe del Grupo, aprobado en Estocolmo por un centenar de delegados gubernamentales tras cinco días de reunión, considera inequívoco el calentamiento global y señala que las últimas tres décadas han sido las más calurosas que cualquier otra anterior desde 1850.