El empleo de barreras funcionales y estructuras multicapa permitirá el aprovechamiento de material reciclado hasta ahora incompatible por cuestiones de seguridad alimentaria.
El Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS, coordina los trabajos de investigación para desarrollar una nueva generación de envases para el sector de la alimentación realizados a partir de materiales reciclados de todo tipo. Se trata del proyecto BANUS, financiado bajo el Séptimo Programa Marco.
El principal objetivo del proyecto es el desarrollo de nuevas estructuras multicapa para aplicaciones de envasado de alimentos. Y su gran reto es garantizar la eficiencia de las barreras funcionales para comprobar la seguridad de los alimentos cuando se utilizan materiales reciclados (plástico y papel) en sus envases, incluso si se han obtenido mediante procesos de reciclaje no autorizados; en definitiva, que sea independiente de la calidad de estos.
Desde el punto de vista medioambiental, se estudiará la sustitución de un porcentaje de material virgen por material reciclado en las estructuras seleccionadas, para desarrollar estructuras de envases alimentarios respetuosas con el medio ambiente.
Por lo que respecta a la seguridad alimentaria, y como el principal requisito de la comida envasada es garantizar siempre la seguridad de la misma para los consumidores, la sustitución se conseguirá después de evaluar las barreras funcionales situadas entre las capas recicladas y los alimentos.
Con una duración prevista de 24 meses y con un presupuesto de 1,1 millones de euros, el proyecto BANUS está compuesto por nueve participantes de seis países diferentes: Innventia (Suecia), Bobino Plastique (Francia), MTM Plastics (Alemania), DELTA PRINT & PACKAGING Ltd (Reino Unido), BUMAGA BV (Holanda), y Heliomur Scoop, Fundación Cluster Agroalimentario de la Región de Murcia, Asociación Valenciana de Empresarios Plásticos y AIMPLAS (España), este último como coordinador del proyecto.